Totalmente asustado y perseguido por un perro, el animal tomó en dirección a la iglesia de Capuchinos, hasta ingresar raudamente al interior de un negocio que funciona bajo el nombre de Las Balcarce, en la esquina de calles 25 de Mayo y Vélez Sarsfield.
Fátima y Brenda estaban en ese momento atendiendo el negocio y fue la primera de ellas quien contó a un cronista de Diario Río Uruguay que “el animalito golpeó contra la puerta de vidrio y enseguida se metió donde la gente se cambia para probarse la ropa”. Ante semejante sorpresa, reconoció que su primera reacción fue salir para la vereda “y ahí entraron vecinos de otros comercios” que pudieron atraparlo, “buscando que se calme, dándole agua”. Inmediatamente llegaron los sargentos Francisco Grieve y Gustavo Buet de la policía motorizada, que completaron la tarea de inmovilizar al animal. Una vez reducido, el animal fue cargado a una camioneta de los Bomberos Zapadores, con el objeto de que se le brinde una revisión veterinaria y luego tratar de devolverlo a su hábitat natural.