Al respecto, valoró que “hasta ahora vemos que -las autoridades- se están manejando bien, que nos están ayudando y hay presencia”, pero “tampoco podemos pedir mucho, porque hace dos días salimos y nos estamos acomodando”.
Actualmente, Marta se encuentra viviendo en uno de los vagones dispuestos para los evacuados de la zona, en la esquina de Carriego y las vías, situación que también vivió durante la inundación pasada, y reconoció que “logramos ubicarnos bien”, ya que “ahora, lo único que me falta a mí es que me pongan luz y ya estamos”.
En cuanto a las necesidades de las familias evacuadas, comentó que “nos faltarían muchas cosas, pero lo principal es para el regreso, porque uno no sabe con lo que se va a encontrar y se necesita ayuda con la limpieza, por lo menos”.
Consultada sobre la voluntad de permanecer en el barrio y regresar a sus hogares, Marta expresó que “acá hay casas hermosas y es toda una avenida de gente luchadora, de gente que trabaja y se rebusca de algo” y consideró que se trata de “un barrio bastante unido” en el que “nos defendemos con lo que podemos”, por lo que “esperamos salir adelante”.