Mientras que al propietario del lugar y organizador de la fiesta no solo se le labró el acta, sino que deberá afrontar las correspondientes multas por la falta de autorización para montar un emprendimiento lucrativo, con la correspondiente clausura del lugar.
Mientras que al propietario del lugar y organizador de la fiesta no solo se le labró el acta, sino que deberá afrontar las correspondientes multas por la falta de autorización para montar un emprendimiento lucrativo, con la correspondiente clausura del lugar.