De esta manera, comentó que “había un error de interpretación de cómo se manejaba una cosa y cómo se manejaba otra”, ya que “esto se modificó en junio” y no se trataba únicamente de la escuela de teatro, sino que “también la parte de música y muchas otras áreas que estaban como espacios culturales, por una cuestión de que así se decidió políticamente y veníamos trabajando de esa manera”.
Desde su punto de vista, el funcionario aseguró que “como artistas, no voy a obrar en contra de los artistas, pero sí me pliego a una línea política, a una impronta de nuestra gestión, que si decide lo que decide me tengo que plegar a eso”.
Además, precisó que “para los talleristas de teatro, de música y de todas las actividades artísticas que se puedan imaginar, nosotros tenemos una coordinación de talleres, a la cual este grupo de teatro -haciendo referencia a la escuela- nunca respondió, nunca realizó una obra, nunca se acercó, nunca trajo propuestas y nunca presentó un programa de funcionamiento como tal”.
Debido a esto, “como nosotros manejamos fondos públicos”, García apuntó que “lo que interpretamos es que le dimos de baja a tres monotributos, pero el resto de los talleres de teatro siguen vigentes y no se cerró absolutamente nada”, ya que “los 9 talleristas que allí trabajaban siguen vigentes” y “los que están reclamando son los tres monotributistas, que cobraban más”.
Más presencia en los barrios
Entre otras cosas, García destacó que “desde Cultura nosotros plegamos al plan Relevar y hemos creado espacios municipales de arte integral”, en los que “van a estar conviviendo todas las áreas artísticas, compartiendo el mismo espacio en diferentes barrios”, ya que “nuestra idea es descentralizar la cultura e irnos a los barrios, donde vamos a permanecer, para que la transformación se realice allí y que no tengan que venir al centro”.En retrospectiva, valoró que “cuando cambiamos esa dinámica y ponemos el foco en los barrios, hay mucha gente que se niega a ese cambio”, entre las que “estaban esas tres personas desafectadas de lo que era la Escuela de Teatro” y comentó que, en su momento, “hablamos con Moná con tiempo y después con cada uno separadamente, luego hicimos una reunión con los talleristas de teatro y nos objetaron que ellos no estaban en conocimiento de esa propuestas de ir a los barrios, cuando algunos de ellos ya estaban trabajando allí”.
Según sus palabras, recientemente “nadie cerró nada”, sino que “al contrario, estamos reorganizando y recolocando talleres en diferentes puntos de la ciudad en donde creemos que debemos estar y marcar presencia, ya que estamos pensando en lo que culturalmente la ciudad necesita y la impronta que venimos a desplegar tiene un sentido común, un sentido de pertenencia y una identidad sobre todo”.
Finalmente, remarcó que “los talleristas no ofrecieron ninguna resistencia, estuvieron de acuerdo y no sabían del planteo que nosotros le habíamos hecho a estas tres personas”, por lo que “después de esto nos dimos cuenta de que había que accionar como correspondía, que los talleristas debían seguir porque están haciendo un trabajo impresionante”.