Etapa por etapa, relatada por Pelichero
“En el agua fuimos con corriente a favor. Estaba bastante crecido y fue en un brazo del Paraná. Se largó alrededor de las 9:30 y fue bastante rápida”, describió Pelichero en diálogo con “3200, el código del deporte”.
Luego llegó el momento de la bicicleta. Allí, el recientemente coronado campeón del Circuito de Duatlón Jeep “Costa del Río Uruguay”, empezó a ubicarse entre los líderes. “Dimos dos vueltas de 20 kilómetros en una carrera sin drafting, fue bastante complicada porque había viento cruzado. En mi caso, fui subiendo algunas posiciones hasta que me bajé dentro de los primeros 7 u 8 primeros corredores”, detalló.
“La parte de pedestrismo fueron 4 vueltas con subidas, luego se emparejaba un poquito y después había una bajada por la ciudad de Baradero”, precisó y conto que para él “la corrida fue muy dura por el terreno. Ahí fui, de a poquito, mejorando. Las primeras dos vueltas no salí tan fuerte y, en las últimas dos, apreté más para poder avanzar”, contó.
Y vaya si avanzó que quedó en la tercera posición subiéndose al podio de la clásica competencia de pruebas combinadas. “Me salió bastante bien, donde más recuperé fue en la bici”, admitió y destacó la confraternidad con el resto de los concordienses que participaron con los que estuvo a su lado en la largada: “Me sentí bastante bien y contento por eso”.
En efecto, otros concordienses presentes fueron Pablo Cuesta (finalizó en el puesto 32 de la categoría varones de 45 a 49 años), Walter Báez (34 en varones de 45 a 49 años), Guillermo Liberatori (31 en varones de 45 a 49 años), Federico Müller (puesto 29 en la división varones de 45 a 49 años), Matias Penco (fue sexto en varones de 30 a 34 años) y José German Beceiro (24 en varones de 45 a 49 años).
También compitieron Juan Martin Angarola (primero en varones de 45 a 49 años), Marino Villalba (tercero en varones de 25 a 29 años), Diego Ricagno (segundo en varones de 40 a 44 años) y Alejandro Ricagno (segundo en la categoría varones de 35 a 39 años).
La satisfacción de los hermanos
Alejandro y Diego Ricagno compiten habitualmente en Baradero, en el inicio de la temporada de triatlón. Fueron décimo y undécimo, respectivamente, en la clasificación general. “Es un clásico en el ambiente del triatlón ya que está en un punto medio entre Buenos Aires y Rosario”, comenzó diciendo Diego entrevistado por “3200, el código del deporte”. “Hubo 300 competidores, esperaban 500 pero es complicado porque hay muchas carreras en esta época y los deportistas nos vamos dividiendo”, amplió y destacó que “tuvo una muy buena organización porque está organizada por un grupo de triatletas que se brindan muy bien y el nivel es siempre bueno”.
“Fue una fiesta del triatlón en la distancia olímpica y en la modalidad sin drafting que acá en Entre Ríos prácticamente solo en el Half se usa. Es una especialidad para la que hay corredores que sólo se dedican a eso. Entonces te encontrás con competidores en un nivel muy alto”, ponderó luego.
A modo de ejemplo, contó que el que ganó la prueba (Andrés Darricau), si bien está en los 47 años, es profesional, entrena en el país pero compite en varias carreras de Estados Unidos, tiene sponsors de aquel país y está entre los 10 ó 15 mejores de Argentina.
“Muy contento con el resultado, en mi caso salí décimo en la general y segundo en la categoría. Fue muy duro, en principio la natación se cortó porque tuvieron un problema con la gente que organiza esa parte, pero sin problemas”, contó a su turno Alejandro.
Y explicó Diego: “La natación es con corriente a favor, la distancia fijada es de 1500 metros pero se nadan unos 2400 metros para compensar esa ayuda de la corriente a favor. Hubo un problema con el predio del punto de largada por lo se acortó y se nadaron 1600 metros. Fueron 8 minutos menos que el año pasado”.
“Esto perjudicó un poco a los que tenemos bien entrenada la natación y empareja un poco a los que nadan menos. Eso hizo que al salir del agua no hubo diferencias entre competidores, íbamos todos juntos y con más energías que lo habitual para la etapa de ciclismo. Se pedaleó muy fuerte y con bastante viento”, coincidieron ambos.
“En la bici, el circuito es duro y había bastante viento. Fue muy lindo para empezar la temporada la verdad que estoy muy contento”, dijo Alejandro y su hermano contó sus sensaciones, el día después: “Todavía sigo con una lesión que no me permite pedalear al 100%, pedaleé bastante incómodo y fui superado por bastantes atletas”.
Respecto a la parte de a pie, Diego lo graficó así para los concordienses: “Después tuve una subida dura de 800 metros como una avenida “Gerardo Yoya” más o menos. Ahí pude encontrar mejor ritmo y pude superar algunos competidores”, contó y dijo que eso le permitió llegar “decimoprimero, detrás de mi hermano, y segundo en mi categoría con un nivel de atletas muy alto”.
“El chico que me ganó en mi categoría, Oscar García, de Buenos Aires, es campeón del mundo en la modalidad de Triatlón Xterra que es la que se corre con bicicletas de mountain bike y se corre en la montaña”, precisó y cerró diciendo que finalizó “contento, nada más empezada la temporada y sin estar al 100% tenemos algunas cositas para mejorar”.
“Fue un circuito bastante rompe piernas, duro y lindo para empezar la temporada. Estoy muy contento, teniendo en cuenta que es la primera de la temporada y quedan muchas por delante así que, ahora, a apuntar al 12 de noviembre”, realizó un balance el menor de los hermanos Ricagno.