Los tres fueron convencidos por de grabar la publicidad para un fanático del club Verde como Nico Perez, quien era propietario del negocio “Churrete”, que por entonces funcionaba en la avenida Costanera de Concordia.
La producción del video estuvo a cargo del periodista local Matías Hojman, quien en declaraciones a Diario Río Uruguay recordó que si bien el comercial dura unos pocos segundos, fue un trabajo de más de una hora por el clima distendido de los protagonistas, quienes se cargaban unos a otros y hasta se olvidaban el escueto guion del libreto.