Una madurez que también se refleja en sus declaraciones. "Es el momento para que dé un paso adelante, hacerme cargo de las cosas y no apoyarme tanto en los demás, sino ser uno en el que se apoyen los demás, chicos o grandes también", afirma. Y no teme responder cuál es el objetivo para esta temporada: "El número uno es salir campeón." Y tiene sólo 22 años.
Kremer lidera la estadística de Jaguares en tackles (44, segundo en todo el Súper Rugby) y acarreos de pelota (34, 3º en la competencia), además de haber jugado los tres partidos de manera íntegra. Ante la salida de jugadores emblemáticos, especialmente la de Pablo Matera que también jugaba de tercera línea, el entrerriano tomó la posta. Aunque con características disímiles (menos dinámico, pero más potente), se convirtió en el abanderado de la defensa y en el jugador apuntado para poner al equipo adelante.
"Trabajo para ser el líder de la defensa. Si lo digo yo es un poco raro. Estaría bueno que saliera de algún otro compañero u entrenador. Pero estoy trabajando para conseguirlo", dice. "Por ahí es un poco de maduración. Ir agarrándole la mano, también experiencia. En un principio es muy difícil, pero una vez que te sentís bien, que te sentís a la altura de todos, con ganas de ir por más y arriesgar, terminan saliendo esas cosas. Estoy dispuesto a arriesgar mucho para que las cosas salgan bien", agrega.
Kremer es el jugador que más joven vistió la camiseta de Jaguares: debutó en 2016, un par de meses después de haber jugado el Mundial Juvenil en Manchester con apenas 18 años. Jugó en todas las temporadas, cada vez con mayor protagonismo, y está a un partido de llegar a los 50 cotejos. "Está buenísimo, porque viví casi todo el camino de Jaguares. Desde que me tocó entrar, todo en adelante fue para crecer. Estoy contento y esperemos que llegue, porque me queda uno todavía."
De aquel chico tímido que apareció como una gran promesa, a este joven que es uno de los líderes del equipo, ha ocurrido una transformación importante. Sus condiciones nunca estuvieron en duda, aunque en sus inicios, propio de su corta edad y también de jugar siempre al límite, solía excederse en penales y fallar más tackles que lo deseable. Dos aspectos en los que ya en el Mundial empezó a mostrar una evolución notable que refleja su madurez, con margen para mejorar.
"Es algo que quería hacer. Ya no soy el más chico de todos, y no tengo ninguna ventaja por tener corta edad. Es momento que dé un paso adelante, hacerme cargo de las cosas y no apoyarme tanto en los demás", admite al respecto.
Disputados tres partidos, Jaguares está cuarto en la tabla general, con dos victorias y una derrota, y un rendimiento dispar que mostró momentos de altísimo rugby y algunas distracciones propias del recambio que sufrió el equipo. "El balance para mí es positivo. El equipo está andando bien, mucho mejor que el año pasado a esta altura", describe Kremer. "De ahora en más hay que ajustar cositas mucho más finas, pero más importantes."
Luego del brillante subcampeonato conseguido en 2019, Kremer redobla la apuesta: "Los objetivos estuvieron claros desde la pretemporada que hicimos en Tandil. Nos hacemos cargo y vamos a ir por ellos. Creo que todos se pueden cumplir. Hay que trabajar y nada más. La meta es salir campeón. El año pasado nos quedamos con la espina, así que ése es el objetivo principal."