Agregó que "diría que hoy en día me encuentro con un pie y medio abajo del auto, es una situación que me duele, pero es la realidad que me toca. Estoy trabajando para estar, pero la tengo muy difícil”.
—¿Hay charlas con el equipo o no?
—Sí, hay siempre. Soy un agradecido a la familia Oggioni que ha sido muy generosa conmigo en estos últimos años que me han permitido volver a la categoría, pero ahora las cosas no están fáciles y el esfuerzo que ambos podemos hacer no alcanza. Esa es la realidad y obviamente que me duele, pero es lo que me toca vivir.
Y continuó: “La realidad es que he dedicado mi vida entera a esto y a medida que van pasando los años uno va aprendiendo a manejar los tiempos y los estados de ánimo. La verdad, hoy en día me veo abajo por un montón de situaciones que me llevan a pensar así, pero no pierdo las esperanzas, he corrido más de 10 años”.
A lo que añadió: “Obviamente que voy a seguir trabajando para poder hacerlo, pero si no se puede no lo haré, faltan algunos días, pero la realidad es que está muy duro”.
—¿De conseguir el presupuesto seguirías en el mismo equipo?
—En realidad estamos a fondo junto con ellos, pero ya le he dado mi postura a Rubén de que en caso de tener otra oportunidad con otro piloto que avancen, esto es trabajo de todos. Más allá de que tenemos una gran relación y un gran vínculo, acá no se trata de hacerle favores a nadie. Yo quiero que todos los chicos del equipo tengan trabajo, obviamente que me gustaría ser el piloto, pero si no soy yo debo entender de que la rueda sigue.