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El 7 de marzo fue el último día en el que el rugby argentino vio acción, con la visita de Jaguares a Sharks en Durban por la sexta semana del torneo de franquicias. Luego de ese encuentro (derrota 33-19), el equipo que era dirigido por Gonzalo Quesada (ya no; se fue al Stade Francais), debía recibir a Highlanders en Vélez. Pero no se pudo. La pandemia del coronavirus ya era una realidad mundial que obligó a suspender todo. Pasaron cinco meses desde el último contacto con la guinda y este 13 de agosto salió el sol: Los Pumas volvieron a los entrenamientos, divididos en grupos y con test serológicos negativos. Y eso, aunque suene contradictoria, es bien positivo.

El Gobierno Nacional, mediante Boletín Oficial, dio el visto bueno para que la Selección regrese a las prácticas, sobre todo sabiendo que "Los Pumas están clasificados para el torneo Rugby Championship a disputarse en noviembre y diciembre del corriente año". Por eso, la UAR no tardó en ajustar detalles -el protocolo ya estaba presentado- y acondicionó la Casa Jaguares, que ahora se llama Casa Pumas. Allí es donde volvió el rugby argento.

Lo primero que se hizo, como es lógico, fue testear a los jugadores. Se comenzó con un grupo de nueve, de los cuales todos dieron negativo a la pruebas serológicas y no se encontraron anticuerpos que se relacionen con el coronavirus. Control de temperatura y demás rutinas ya están presentes en cada entrenamiento.

Bautista Delguy, Mayco Vivas y Santiago Chocobares fueron parte del primer grupo que se presentó en la Casa Pumas. Pasaron los testeos, jabón y alcohol, todo ok, y a moverse. Los primeros días serán con trabajo en gimnasio y un poco de destrezas individuales en la cancha que tiene una medida como el Amalfitani, donde tanto la Selección como los Jaguares hacen de local durante los torneos.

Mario Ledesma al menos puede ver a sus jugadores, empezar a afinar la cuestión del físico, intentar dejar el parate atrás y poner la mira en el Championship. El famoso cuatro naciones que Argentina juega con Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica aún no tiene sede confirmada, aunque sí la fecha, oficializada por World Rugby: será del 7 de noviembre y el 12 de diciembre. La cuestión pasa por saber si finalmente se jugará íntegramente en la tierra de los All Blacks, ya que hasta hace unos días era un país libre de Covid-19, pero ahora apareció un rebrote que preocupa. Entre miércoles y jueves se detectaron 13 casos positivos en Auckland, y el gobierno pasó a la fase 2 del aislamiento.

Más allá de la duda de dónde se jugará, Los Pumas no aflojarán. Seguirán entrenando durante la semana y de a poco se irán sumando ejercicios. Igual, para el contacto y la normalidad del rugby que conocemos, habrá que esperar. Paso a paso, pase a pase.