“Apenas pueda viajar y me organice, yo me comprometo que voy a ir y ustedes hacen un evento lo que quieran, yo no tengo ningún problema”, afirmó el hombre que junto a Filliol, Kempes, Houseman y otras glorias le daría la primera copa del mundo a la Argentina.
Leopoldo Jacinto Luque recuerda perfectamente que vino a Concordia “en una etapa que andaba haciendo mis primeras armas como jugador”, recordando que en el marco de aquel torneo regional “fuimos a jugar a todos lados, porque Unión salió de los registros de AFA y hasta Formosa fuimos”. Pero en el caso de Concordia, tiene los mejores recuerdos, al punto que no dudo en afirmar que una vez que se permita una movilización postpandemia “me voy a dar una vuelta por allá, vamos a charlar y espero andar por el Club Benito Legeren”, con el objeto de “sacarme fotos con todo el mundo”.