Werner se afianzó en la largada y pudo estirar la diferencia respecto de Ardusso que, al cumplir el primer giro ya demostraba maniobras defensivas para evitar el sobrepaso de su inmediato perseguidor: Gastón Mazzacane.
Julián Santero, con el Ford del Memo Corse -asistido por el Alifraco Sport- pudo dar cuenta de Castellano en la primera vuelta para trepar al cuarto escalón de la prueba. En ese primer giro debió abandonar el otro representante del equipo, Leonel Pernía, por una pinchadura en una manguera de aceite.
En la segunda vuelta debió ingresar el auto de seguridad por un toque de Pablo Costanzo -uno de los debutantes- a José Ignacio Savino (Ford). En esa maniobra también se vieron perjudicados Juan Cruz Benvenuti (Torino) y Juan Tomás Catalán Magni (Ford), respectivamente, retrasados en el clasificador.
El relanzamiento tuvo un golpe de escena: Canapino, el campeón, y Castellano, el representante de Dodge, debieron abandonar, lo que derivó en la segunda incursión del auto de seguridad. Castellano entró en trompo por un roce de Agrelo quien, después, tocó a Canapino, que no pudo sostenerse en la cinta asfáltica y tampoco pudo regresar de su despiste. El piloto chubutense, que debutó esta cita en la categoría, fue excluido por dicha maniobra.
En el décimo giro, a Mazzacane se le quedó trabado el acelerador del Chevrolet antes de la última curva y sufrió un fuerte despiste, cediéndole el tercer lugar a Santero. En ese preciso momento, Ebarlín, que marchaba séptimo, perdió su posición ante Esteban Gini y José Manuel Urcera, respectivamente. Un trompo de Lambiris, motivado por un toque desde atrás de Ebarlín, en la mitad de la carrera, le valió una penalización de “pase y siga” al piloto de Chevrolet.
Con los tres primeros puestos resguardados por sus respectivos pilotos, la lucha que llamó la atención fue la que protagonizaron Johnnito de Benedictis, Valentín Aguirre y Juan Pablo Gianini por la cuarta colocación, con maniobras muy buenas de carácter defensivo.
A falta de tres giros, la diferencia que había logrado Werner se disipó por el abandono de Mangoni, que generó el tercer ingreso del auto de seguridad. En el relanzamiento, Ardusso no pudo dar cuenta de Werner y cruzó segundo la bandera a cuadros.
Pero la exclusión del entrerriano -en la técnica- llevó a Ardusso a lo más alto del podio por segundo año consecutivo en Viedma. El santafesino, de esta manera, heredó los puntos de la pole position también y es el puntero del certamen.
Fue muy bueno el avance de Nicolás Bonelli a bordo del Ford de su propia estructura: largó 45° y llegó 16°. Lo propio hizo Ortelli, que partió desde el 44° cajón y llegó en el décimo octavo puesto.