La “Jornada nacional sobre venta ilegal, piratería y contrabando” es organizada desde el sector y se lleva a cabo este martes en Paraná. Apunta a “generar vasos comunicantes entre el sector privado y los poderes del sector público para evitar que estos ilícitos y estas mafias que están atrás de todo esto sigan creciendo”, explicó el Secretario de Relaciones Públicas e Institucionales de Came, Fabián Castillo.

Según estimaciones de la Came, publicadas en su sitio digital, la venta ilegal moviliza en el mercado negro unos 43.600 millones de pesos por año. El dato corresponde a un muestreo de 439 ciudades argentinas, donde se encontraron 124 localidades con formatos comerciales tipo saladitas y un total de 74.150 puestos ilegales.

Según la entidad, “Entre Ríos es una de las provincias que más sufre por la ilegalidad” y destacan que Concordia “se ubica entre las 15 ciudades con más puestos ilegales del país”. Figura en el lugar 14, con “901 puestos de venta clandestina”. Por otro lado, de acuerdo al indicador de penetración del comercio ilegal que elabora Came, donde se mide la cantidad de habitantes por puesto de venta ilegal en cada ciudad, Entre Ríos tiene 4 municipios entre los primeros 100 puestos: Concordia (puesto 24), Villaguay (49), Paraná (78) y Victoria (82).

Castillo advirtió que ven “con preocupación, que en algunas ciudades como Paraná (la venta ilegal) se mimetiza con el espacio público y dentro del centro comercial a cielo abierto, en espacios y lugares donde se vende mercadería de dudosa procedencia: CD, DVD, ropa y calzado de marca adulterada, comida sin ningún tipo de control bromatológico. Ahora empezamos a ver también medicamentos”.
 

Además, sostuvo que el objetivo de la jornada es “tratar de concientizar”. Es por eso que los foros y talleres se hacen “en conjunto con Aduana, Gendarmería, policía, se invita a los intendentes, concejales”, y se busca que estén “los tres poderes del Estado”.

Por último, el dirigente de Came aclaró que no están “en contra del artesano ni del que vende productos que son manufacturados para el turismo. Sí estamos en contra de los productos que compiten ilegalmente con el comercio legalmente establecido y que no tienen ningún tipo de control de dónde provienen”, concluyó.