Al respecto, citó que algunos precios, que eran irrisorios con respecto a los que se registraban del otro lado de la frontera, han aumentado “como por ejemplo el combustible, que subió un 30%”.
“Estamos siguiendo los demás precios. Y viendo cómo pueden repercutir en el comercio local y en la decisión de compra” de los uruguayos, agregó.
La empresaria consignó que junto a otros integrantes de la organización “escuchamos las medidas de Caputo, las analizamos y estamos monitoreando qué puede pasar con la Argentina”.
Además, puntualizó que tras este paquete de medidas tomadas por el gobierno de Javier Milei “puede empezar a acortarse la brecha cambiaria” entre Uruguay y Argentina que perjudicó severamente el comercio del vecino país, reduciendo un 20% las ventas.
En ese orden, citó que el 45% de las empresas uruguayas han expresado que, de una manera u otra, se han visto perjudicadas por la diferencia cambiaria con la Argentina.
Sin embargo, insistió que mantienen “mucha cautela. Esto aún no pasó y no se regularizó la brecha y la diferencia de precios” y por eso consideró “claves” los beneficios que el gobierno oriental ha dispuesto para incentivar el consumo local en las zonas fronterizas.
“No hay que quedarse tranquilo como si esta tormenta ya está pasando sino que hay que monitorear”, remarcó.