Según argumentan, la irrupción de la pandemia de coronavirus y la imposición de la cuarentena a partir del 20 de marzo hicieron mermar la recaudación de todas las distribuidoras, incluidas las cooperativas, que no pudieron cumplir más con el pago a Cammesa. Actualmente la deuda de todas las distribuidoras con Cammesa ronda los 100 mil millones.
“Se va generando la deuda porque nadie puede pagarle a Cammesa. Nosotros hasta marzo estábamos al día. A partir de abril la recaudación cae y al primero que se le recorta el pago es a Cammesa. Eso genera una deuda y la única forma de resolverla es con apoyo del Estado”, explicó al respecto Spinelli.
Para hacer frente a este contexto, la Federación Argentina de Cooperativas Eléctricas (FACE) -de la cual forma parte la distribuidora concordiense- había elevado una propuesta a la entidad para refinanciar la deuda consolidada a partir de enero de 2021, con una tasa de interés diferencial y eliminando las multas.
El sistema de financiación de la deuda fue incluido en la ampliación del Presupuesto 2020 sancionado por el Congreso nacional. Pero vetó los dos artículos que lo contenían -el 18 y el 19- fueron vetados por el presidente Alberto Fernández a fines de agosto pasado.
“Era una financiación de la deuda consolidada a largo plazo y una oxigenación que nos permitía pensar en las inversiones necesarias para el corto y mediano plazo. Significaba un gran alivio y nos permitía proyectar a futuro”, señaló el presidente de la Cooperativa concordiense, que lamentó el veto.
Informó que “ahora se está trabajando en alguna opción alternativa que permita salir de este cuello de botella”. Y advirtió: “Pero si no hay apoyo del Estado, el sistema eléctrico se cae”.
Para finalizan aseguró que "si recibimos una ayuda del Estado nacional, llegamos equilibrados a diciembre. Pero si en el curso del mes de septiembre no hay alguna decisión, vamos a llegar mal a fin de año, porque los números no cierran”.