“Es una medida racional, equilibrada y solidaria en el actual contexto macroeconómico, preservando el equilibrio financiero del municipio y sin afectar la prestación de servicios y demás responsabilidades del gobierno local”, señaló el Intendente Francolini.
Cuentas claras
“En los últimos años, en este municipio se hizo un gran esfuerzo para evitar que la inflación pulverizara los salarios de los empleados municipales, en un escenario de recesión y crisis económica que golpeó muy fuerte en la economía doméstica de todos los argentinos”, remarcó Francolini.“Así como también se implementaron fuertes medidas de control y reducción del gasto público, como el congelamiento de la planta de personal, la reestructuración de los controles internos, los ingresos solo por concurso público, la agilización de los trámites de retiro y jubilación, la eliminación de los códigos de descuento, la disminución de los cargos, el congelamiento de sueldos a los funcionarios políticos, la oportuna declaración de la Emergencia Social y Económica que posibilitó ajustar el presupuesto a la evolución de los ingresos y otras varias acciones que permitieron mantener en orden las cuentas y cumplir puntualmente con el pago de sueldos, a diferencia de los ocurrido en otros municipios donde la situación ha sido muy diferente”, detalló el jefe comunal.