"El productor perdió y hasta podríamos decir que se equivocó. Nos equivocamos en haber retenido granos y no haber vendido cuatro meses atrás. Esto es objetivamente así", explicó el dirigente de la Mesa de Enlace, hoy aliado del massismo en la provincia de Santa Fe.

De esta manera, Buzzi avaló las cifras del fenómeno especulativo que publicó el diario Tiempo Argentino la última semana: concretamente, los productores agropecuarios tienen retenida la mitad de la cosecha de soja. Si se observan los números finos, los productores perdieron U$S 1380 millones en los últimos cuatro meses, cuando el precio cayó desde 331 dólares a U$S 271 la tonelada. Más aún, el 2 de junio pasado la cotización de la soja en la referencia del mercado de Chicago marcaba 551 dólares la tonelada. Hoy ese mismo contrato vale casi 351 dólares, es decir, una caída superior al 36% por ciento, lo que reduce en más de 4600 millones de dólares el ingreso de divisas provenientes de la exportación de soja de la actual campaña.

En declaraciones a FM Palermo, el ruralista aseveró que "hubo caídas en los precios internacionales y pérdidas millonarias para los productores, que tendrán su responsabilidad. Pero la responsabilidad mayor es de quien define el contexto económico", explicó y le apuntó "al ministro Kicillof y la política cambiaria y económica".

Consultado respecto a si el sector fue consciente de que habría una fuerte caída en los valores del grano, el dirigente de FAA salió del paso y justificó la retención en cuestiones de coyuntura económica. "En el marco de la incertidumbre económica, del proceso inflacionario, de la imposibilidad de ir a invertir porque no sabe qué va a pasar al día siguiente, el productor hizo lo más natural: mantener sus granos en reserva porque es lo único en lo que confía."

Sin embargo, se sinceró y expresó que "se veía venir la caída de precios, se veía venir que los productores iban a perder plata y aún así la opción fue seguir confiando en tener los granos en los campos, en mi sislobolsa o en mi depósito. Todos los consultores decían que se caían los precios por la gran cosecha en Estados Unidos."  Ya a principios de este año el ministerio de Agricultura estadounidense había anunciado un año regular para los valores internacionales del grano que cotiza en la plaza de Chicago. Y el fenómeno fue más rápido de lo esperado, dado que la soja se mantuvo a comienzos de 2014 en torno a los U$S 600, y hoy cuesta menos de U$S 400.

Por último, Buzzi –que quedó en medio de una fuerte polémica por elecciones fraudulentas en Federación Agraria– intentó separarse de la decisión de los productores de no vender, lo que repercutió directamente en la menor exportación e ingreso de divisas para el país. "Yo no hago más que de cronista de lo que observo, y no quiere decir que lo comparta, pero esto es lo que pasó", concluyó.