En diálogo con el programa Tarea Fina de Radio Ciudadana, la catedrática reconoció que “lo interesante es conocer la evolución”, dado que “este mismo dato del 50%, hace 7 meses era del 180%”, momento en el que “se dio la gran afluencia de uruguayos comprando en Concordia”, teniendo en cuenta que “algunos artículos llegaron a tener una diferencia mayor al 500%”.
No obstante, dicha brecha “se ha ido reduciendo muchísimo en los últimos tiempos, desde el mes de diciembre en adelante”, por lo que “se espera la vuelta del consumo y que ese gasto que hacían los consumidores del lado argentino, lo empiecen a hacer -nuevamente- del lado uruguayo”.
Entre otras cosas, Medin destacó que meses atrás “cargábamos mucho combustible del lado argentino y funcionaba como disparador de otras compras”, pero “Argentina hizo varios ajustes de precios y llevó a que la brecha que el combustible tuvo en septiembre, de casi el 200%, hoy solamente sea del 30%”.
Artículos más baratos
Por otro lado, Medin repasó algunos de los conceptos que tienen en cuenta a la hora de establecer dicho indicador de precios y apuntó que “relevamos 60 artículos, de los cuales 30 constituyen parte de la canasta de alimentos y bebidas alcohólicas”.De esta manera, indicó que “el arroz, el jamón cocido y el pan blanco envasado, en este momento son más caros en Concordia, mientras que en marzo eran más caros en Salto”. Después, apuntó que “hay otros artículos en los que la diferencia se está acercando al 0%, entonces, en cualquier momento pasará a ser más barato en el lado uruguayo”.
Según sus palabras, la diferencia más significativa en la actualidad se da en las galletitas, la mayonesa, las gelatinas y los refrescos”. Además, comentó que “el café es casi igual, como las lentejas, el yogurt y algunos otros artículos”.
La diferencia se presenta, por el momento, en artículos “como sábanas y toallas, whisky, papel higiénico y cubiertas para autos, que están más baratos en Salto”.
Sobre las cuestiones a tener en cuenta a la hora de analizar esta diferencia de precios, la economista reconoció que se considera “la cotización, el tipo de cambio”, ya que “utilizamos el dólar blue, el dólar libre de Argentina, para pasar de precios argentinos a precios uruguayos”, que “se ha mantenido relativamente estable”.
Sin embargo, registró que “en la región pampeana de Argentina, en febrero, la inflación fue del 12% y en enero había sido del 21%”, mientras que “en Uruguay, la inflación en febrero fue del 0,74%”; por lo que “en Argentina acumulan a febrero una inflación del 276% y en Uruguay una del 4,7%”. Eso ha sido lo que marcó “la diferencia, que Argentina se vuelva más cara y no que Uruguay se vuelva más barato”.
Primeras reacciones
En cuanto a la repercusión de estas características, Medin comentó que “puntualmente, se puede medir en la venta de combustible en las localidades fronterizas”, ya que “los litros de combustible vendido ya desde enero a la fecha se han incrementado importantemente”.Asimismo, se reconoce “a nivel de supermercados y tiendas de referencia, de tiendas de ropa, ya que se ve que hay más consumo en Uruguay”.
Finalmente, se tiene en cuenta “el punto de vista de la recaudación, porque implica que se dejó de recaudar todo ese dinero que se gastó en el lado argentino, porque se dejó de pagar impuestos en el lado uruguayo”.
Fin de la brecha cambiaria
En retrospectiva, Medin explicó que la brecha cambiaria entre ambos países se dio durante “un tiempo relativamente largo”, ya que “fue todo el 2021, el 2022 y el 2023”, años en los que “Argentina fue muy barata”.Actualmente, explicó que “se está empezando a ver lo contrario” y destacó que “desde el observatorio, esperamos que la brecha se vaya reduciendo” e, incluso, “algunos analistas dicen que, en tres meses, ya no va a haber diferencia de precio”.