Allí señalan que “ante la imposición, por Decreto de Necesidad y Urgencia 438/23 del 30.08.23, del pago de un bono no remunerativo por $ 60.000 en dos cuotas de $ 30.000 con los haberes devengados durante los meses de agosto y septiembre, que alcanza a todo el personal empleado por nuestros asociados, la CÁMARA DE CLÍNICAS Y SANATORIOS DE CONCORDIA AC, tiene la necesidad de informar que la mencionada obligación se estableció estando ya transcurrido el mes fijado para la primera cuota”.
Según afirman, “esto implica que no estuvo en las previsiones normales ni se incluyó en los costos por prestaciones realizadas y, además, en pleno cumplimiento de todos los acuerdos paritarios que ya tenían establecido el pago de sumas fijas por los mismos meses. De esta manera, tales acuerdos paritarios resultan alterados en montos casi duplicados y fechas de pago de manera que sus efectos agravan sensiblemente la situación económica financiera de los sanatorios”.
Además, “la citada norma modifica injustificadamente el modo de computar aportes y contribuciones para las entidades de salud, implicando pérdida de exenciones establecidas con un sobrecosto absolutamente imprevisto imposible de absorber en momentos –que como también fundamenta el mismo Decreto– las entidades sanatoriales sufren las consecuencias de la devaluación efectuada con graves derivaciones económicas financieras por los desequilibrios cambiarios generados, con serias dificultades para adquirir insumos médicos indispensables , aumentos que exceden los índices inflacionarios y desmedidos en todos los restantes y necesarios para la atención y buen cumplimiento de las prestaciones sanatoriales convenidas con financiadores del sistema, consecuencias que se consideran son de conocimiento público”.
Igualmente, aclaran que “estas condiciones objetivas y graves no significa desconocer la necesidad de mejorar el poder adquisitivo de los salarios, pero resultan ajenas a la actividad sanatorial, por ello la CÁMARA DE CLÍNICAS Y SANATORIOS DE CONCORDIA hace saber que todas las entidades asociadas intentarán hacer el esfuerzo económico financiero y predisposición para mantener el vínculo con sus empleados y cumplir con el pago del mencionado bono, pero anticipando que inevitablemente el mismo se hará efectivo en la medida de las posibilidades de cada caso”.
En ese tramo del comunicado también se solicita que “las autoridades provinciales y municipales comprendan esta situación de estrangulamiento financiero de clínicas y sanatorios y colaboren acompañando este sacrificio, dictando medidas fiscales o impositivas que faciliten el desarrollo y mantenimiento de la salud privada con internación”.