El ingeniero agrónomo José Eduardo Mouliá es uno de los funcionarios provinciales que está trabajando en el equipo de la organización de este evento. Es por eso que en la propia Casa de Entre Ríos está previsto que -en el próximo mes de agosto- se lleve a cabo un anticipo en formato de workshop.
Al respecto, en declaraciones a Diario Río Uruguay, Moulia explicó que “la idea es hacer primero esto aquí en Buenos Aires, porque es la vidriera del país, donde están todos los organismos internacionales, embajadas, empresas, colegios de arquitectos y de la construcción”, siempre con el objetivo “de poner de vuelta en el escalón alto a la metalmecánica y la foresto industria” de Entre Ríos, para que “de una vez por todas podamos ser una provincia que sea un icono en el tema de la construcción de viviendas, con un uso múltiple de madera y no solo para cabañas con fines turísticos, sino para todo tipo de viviendas. Ya sea que se construyan en nuestra provincia, como fuera de ella”.
Para el primer evento ya comprometieron su presencia “funcionarios y empresarios de provincias forestales como Corrientes, Misiones y Buenos Aires”, pero además “estamos invitando gente de Paraguay, Uruguay y Brasil”, anticipó.
Valor agregado y “el error” con la producción de papel
Moulia, que ocupó distintos cargos vinculados a la producción en varios gobiernos provinciales, explicó que la aspiración de toda producción primaria es alcanzar “el mayor valor agregado posible”, como el caso del citrus o la industria avícola. En lo que respecta a la industria maderera, destacó el crecimiento que se ha dado en la construcción de viviendas, pero lamentó que otras actividades como la utilización de madera para la fabricación de papel hayan sido cuestionadas en la provincia, sobre todo con la instalación de la pastera ex Botnia, en la ciudad uruguaya de Fray Bentos.
Para el funcionario provincial “fue un gran error cuando se hizo este levantamiento de una parte de la provincia en contra de la industria de la pasta y el papel”, ya que “vendimos a Entre Ríos como una provincia que se oponía a la industrialización y así nos fue”, lamentó.
El director de la Casa de Entre Rios en CABA insiste en que se debe volver a la senda de “poner en la vidriera a la foresto industria y la metalmecánica de la provincia”. En ese marco, trajo a colación que “yo empecé en el año 1983 con esto, cuando era Director General de Forestación de la provincia”, por lo que si bien rescató la importancia de otras actividades agropecuarias y economías regionales, “creo que estos dos sectores son a los que fundamentalmente tenemos que apuntar, para tener un crecimiento real”.
Como cierre con respecto a este aspecto, insistió en que la postura provincial en contra de la industria de las pastera “fue un error, fue algo muy politizado”, planteando que “obviamente al medio ambiente hay que tenerlo en cuenta, pero para hacer un ambiente productivo”, ya que “cada vez hay más gente en el mundo, gente a la que hay que darle de comer, que tienen que tener su trabajo” y que las experiencias vistas “tanto en Uruguay como en Finlandia, demostraron que se puede tener este tipo de industria y prácticamente no contaminar”.
Viviendas de madera y de calidad
Para finalizar, Mouliá señaló que eventos como la Expo Madera, entre otros aspectos positivos, permiten desmitificar la mala fama que suele hacerse, en nuestro país, sobre las viviendas de madera. “Por muchísimos años hubo un lema negativo, se decía que solo las viviendas de construcción tradicional son las que podían servir”, de allí la importancia de que “la mayor cantidad de madera pueda destinarse para viviendas”. Pero admite que para lograr eso, “hay que cambiar varias cosas, para que podamos hacer mucho mejor uso de nuestro recurso”, señalando que así se completaría el necesario circulo productivo, porque, “si no hay un uso potenciado de la madera, la gente tampoco querrá forestar y si no se foresta, no hay madera”, concluyó.