La protesta es consistente con lo señalado en algunos rubros de la actividad privada según los cuales hay demoras en la implementación de la Asignación de Emergencia para el Trabajo y la Producción (ATP), que prevé un subsidio equivalente a la mitad del ingreso neto de cada trabajador de las empresas en crisis por la cuarentena.
La denuncia fue expuesta por el sindicato de docentes privados (Sadop) durante su participación en la paritaria nacional. El gremio, además, reclamó una regulación específica de la actividad en la cuarentena a partir de los resultados de una encuesta propia según la cual los trabajadores de la educación destinan más horas a sus labores en la actualidad que antes de las medidas de aislamiento social obligatorio.
"Los empleadores son los únicos responsables del pago del salario de los docentes privados", sostuvo Jorge Kalinger, secretario general del gremio. De este modo buscó desestimar el argumento de los propietarios de los colegios privados para no cumplir con el pago de sueldos a la espera de la asistencia estatal.
Kalinger, en tanto, explicó en el ámbito de la paritaria que el sindicato que encabeza "propuso establecer un límite a la extensión de la jornada de trabajo y un horario de disponibilidad de los trabajadores" para garantizar "el derecho a la desconexión digital y a la privacidad de los educadores".
Además planteó la necesidad de definir los contenidos pedagógicos prioritarios y atender la provisión de las herramientas de trabajo y compensación de los gastos de luz, teléfono, internet y paquete de datos móviles entre otros recursos que cada trabajador utiliza en su casa.