Vale recordar que, cuando se retomaron las tareas para completar las obras mínimas que restan, el plazo anunciado entonces era finales de octubre y principios de noviembre, aunque desde el Estado provincial se entiende que la demora de un mes está entre lo aceptable para este tipo de trabajos.
Por otro lado, comentó que esta no es la única obra prevista para la zona, dado que “muchas obras se reinician y otras van a continuar con el presupuesto del año que viene”.
Al respecto, precisó que “tenemos un plan de emergencia que estamos llevando adelante hace cuatro meses, que permitió llevar adelante estos trabajos, que es la Ley de Emergencia Educativa, que incluye toda la parte edilicia de las escuelas”.
De esta manera, detalló que “a partir de esa ley hemos podido llevar adelante un plan de emergencia en los edificios escolares de toda la provincia, donde hemos podido intervenir y ya llevamos más de 130 escuelas”, a pesar de que “nos habíamos propuesto un plan de 50 escuelas, pero rápidamente superamos ese número”.
En el caso particular de Concordia, indicó que “hay 7 escuelas en las que hemos estado trabajando y la verdad que son obras de mejoras edilicias, no son obras nuevas, sino que se trabaja en techos que se llueven, en instalaciones eléctricas, en paredes electrificadas, en sistemas sanitarios saturados, en donde no llega el agua, en tanques con pérdidas, ese tipo de cosas que, por ahí, no se atendían hace mucho tiempo”.
Hasta el momento, comentó que “llevamos 2.000 millones de pesos invertidos en este programa y tiene distintos aspectos positivos”, ya que “no solamente se encarga de resolver estos problemas que tenemos en nuestras escuelas para darles mejores condiciones educativas a nuestros gurises, sino que son obras de bajo presupuesto, pero de alto impacto para empresas chicas, familiares y cooperativas, porque en estas obras no participan empresas grandes”.
Según sus palabras, a través de esta ley “vimos un nicho de poder trabajar con pequeñas empresas y se han reactivado puestos de trabajo”, ya que “es todo mano de obra local”. Además, valoró que “1.000 millones de pesos fueron a mano de obra y 1.000 millones de pesos a compra de materiales, que favorece al mercado local, porque compran en los corralones de su localidad”, por lo que “encontramos varios aspectos positivos en este programa”.
Asimismo, valoró que “en la zona de Salto Grande nos está colaborando CAFESG también, porque el gobernador ha pedido que los fondos también vayan a la reparación de escuelas y hospitales”.