Estas personas tienen dedicación exclusiva a esta tarea y hacen un seguimiento pormenorizado de los gastos que tiene cada comedor que administran. Desde que manejan los fondos que el Estado les provee a los comedores escolares que tienen a cargo, comenzaron a darse cuenta que les quedaba un excedente diario de dinero. De acuerdo a lo que ellos mismos expresaron, les alcanza para cocinarles dignamente a los alumnos, mejorar la calidad alimentaria de los platos que les preparan, incluso con el dinero sobrante han podido adquirir utensilios de cocina y hasta electrodomésticos que mejorar notablemente la calidad y optimización de las preparaciones.
Cabe recordar que el gobierno entrerriano, a través de la Dirección de Comedores del Ministerio de Desarrollo Social, aumentó en septiembre de 2013 un 100 por ciento el monto de lo destinado a cada alumno entrerriano que asiste a un comedor escolar: se pasó de 2,50 a 5,00 pesos por chico. Esta medida beneficia a aproximadamente 85 mil chicos de los más de 380.000 alumnos que tiene la matrícula de la provincia.
Los cocineros
Javier Flores es un cocinero de la Escuela primaria Nº 55 Justo José de Urquiza de Concordia. El pasado 27 de marzo lo designaron responsable de la tarjeta Sidecreer con la que adquiere productos para elaborar las preparaciones que se les brinda los alumnos. Flores cuenta que “mejoró bastante el tema de la comida que les damos a los chicos; ahora hacemos milanesas, pastel de carne, polenta y ellos están contentos”. El cocinero no sólo comenzó a encargarse de administrar la tarjeta del comedor sino que se transformó en referente dentro de la cocina y su trabajo también consiste en estar a cargo de las tareas que desempeñan los otros cocineros del comedor. Flores cuenta que “entre los compañeros hay más armonía, más compañerismo, están unidos y trabajan por el bien de los chicos”.
Por su parte, el encargado del comedor de la escuela Nº 55 Urquiza de Concordia explica qué destino le dieron a los fondos que sobran de lo que el estado provincial envía de manera corriente. "Con el sobrante de dinero que nos fue quedando hemos comprado utensilios, platos, ollas, cubiertos y hasta una multiprocesadora”, contó Flores.
A dicha escuela, que esta ubicada en el centro de Concordia, asisten chicos de toda la ciudad y varios de ellos son de la zona sur donde hay barrios muy humildes. Son 80 chicos del turno mañana que desayunan y en el turno tarde son 70 los que toman la merienda. Según cuenta el cocinero “se cambio el horario en que les damos el desayuno y la merienda y eso los chicos lo agradecen”. En tanto que al mediodía almuerzan unos 120 o 130 chicos en promedio con una importante diferencia respecto a épocas anteriores. “Antes no se les daba postre, ahora nosotros les damos flan, gelatina, arroz con leche y frutas variadas”, afirmó.
Otra situación novedosa que cuenta Flores desde que se hizo cargo de los recursos del comedor es que “ahora cuando algún grado se va de viaje hablamos con la maestra y les damos algo para que coman durante la excursión”.
En este sentido, el encargado comentó que “en semana santa les compramos huevos de pascua a los chicos y les dimos la famosa rosca; estaban muy contentos y sorprendidos con eso”.
Respecto al reciente pase a planta permanente de 732 cocineros y cocineras de comedores escolares, Javier Flores manifestó: “estamos contentos, felices, orgullosos del pase a planta permanente que nos otorgó el gobierno provincia”. Además, "agradezco a este gobierno, es impresionante como se ha comportado con este tema del pase a planta y por como nos respaldan mes a mes en el comedor para brindarle los mejor a los chicos”, agregó.
Por su parte, Alejandro Peralta que trabaja hace varios años en el Comedor de la Escuela Nº 10 "Benito Garat", hace casi dos meses que comenzó a administrar la tarjeta Sidecreer. El buen manejo de los fondos y la optimización de los recursos permitió que los chicos “ahora puedan comer postre todos los días. Es bastante variado: les damos flan, gelatina y frutas por lo menos dos veces a la semana”, señala Peralta.
Al tiempo que esta administración redundó el comedor pudiendo adquirir utensilios, ollas, cucharas, entre otros elementos de cocina como una procesadora, lo que brinda la posibilidad de que los chicos “almuercen comidas más nutritivas y de mayor consistencia”, comenta el encargado del comedor. En ese sentido afirmó que “estamos más que conformes con lo que les estamos dando a los gurises”.
Peralta también manifiesta que “los padres están muy contentos con el nivel de alimentación que están teniendo sus hijos en la escuela”, que está enclavada en la zona sureste de Concordia, en la que hay varios barrios de donde provienen buena parte de los alumnos.
Este establecimiento escolar, el pasado 6 de mayo se transformó en escuela NINA, modificación que no resintió para nada la calidad de las preparaciones que reciben a diario los chicos; lo que si cambió, afirma Peralta “son los tiempos y el funcionamiento puertas adentro del comedor, pero ya no terminaremos de acostumbrar”.
En total son 250 chicos que almuerzan todos los días en el comedor de la escuela Nº 10 "Benito Garat". El trabajador cuenta que “se les da desayuno a las 8 horas y luego alrededor de las 15:30 se les da una merienda, esto incluye además de la leche alfajores o facturas; son 350 chicos en total que se alimentan en la escuela a la mañana y a la tarde”.
En el comedor trabajan ocho personas, seis durante la mañana y dos en el turno tarde. Son cinco los cocineros de la escuela que pasaron a planta permanente recientemente, entre los que está Alejandro Peralta. Al respecto, el trabajador manifiesta que “es una tranquilidad enorme, para mí y para mi familia; da un incentivo y renueva las ganas de seguir trabajando por los chicos”.
