La decisión se tomó, argumentaron, porque "la institución no cuenta con un informe técnico que garantice la seguridad de todos y todas".
Vale recordar que la comunidad educativa reclama por mejores condiciones edilicias, por la seguridad física de los alumnos y el personal que allí concurren.
En ese marco, dieron a conocer un informe técnico realizado por la CAFESG, donde tras una inspección ocular se observa que existen riesgos eminentes en la instalación eléctrica de algunos sectores de la escuela, como así también en sectores donde se usa gas envasado.
Según argumentan, esta situación pone en riesgo a la zona de los sanitarios, cocina, comedor y aulas del edificio, pudiendo ocasionar severos problemas físicos para los alumnos y el personal.