Este documento, que consta en la Resolución CS N°074-20, fue presentado en la reunión por el Rector, Bioing. Aníbal Sattler, como continuidad del marco normativo que la UADER viene desarrollando en la emergencia sanitaria y como “el fruto de un arduo y minucioso trabajo que abordó diferentes dimensiones y contó con el valioso aporte de muchos consejeros y consejeras, así como de las facultades y Rectorado, en especial del abogado Iván Petrich, e incluso de la Secretaria de Salud de la provincia, que es docente en la Facultad de Ciencias de la Vida y la Salud”.
El principal cometido de este protocolo es habilitar la posibilidad de un regreso cuidado a determinados ámbitos laborales de la Universidad, siempre que se consideren esenciales y en absoluta consonancia con las resoluciones que adopten los gobiernos nacional y provincial en relación al aislamiento obligatorio y la flexibilización o no de ciertas actividades.
En este sentido, al Comité de Actuación ya conformado anteriormente (integrado por decanos/as y secretarios/as), se sumará el Departamento Seguridad e Higiene de la casa de estudios, más un/a representante del Consejo Superior, especialistas en cuestiones sanitarias y profesionales de la FCVyS; y será este ámbito el que administre las acciones de contingencia, tanto para dar continuidad a las actividades indicadas en anteriores normativas como esenciales en esta emergencia (que ya se vienen garantizando), como para plantear el retorno a la presencialidad de otras actividades del personal administrativo, principalmente en las sedes centrales de Rectorado y las facultades.
Autoridades y miembros del Consejo Superior coincidieron en que es preciso dejar bien en claro que este plan es un camino, “una obra cuyo guión se escribe en el escenario”. Por lo tanto, no implica un retorno masivo a la presencialidad, sino que en principio se apunta a poder retomar los plazos administrativos y legales para el buen funcionamiento de la institución. Y de ningún modo contempla la situación de regreso a las aulas y otros espacios universitarios por parte de docentes y estudiantes, quienes deberán continuar con el desarrollo del calendario académico a distancia, tal como se vino realizando en buena forma hasta el momento.
De esta manera, el claustro involucrado en esta importante decisión institucional, debe tener la tranquilidad de que se priorizará el cuidado de la salud de los/as/es trabajadores y su entorno familiar. Por ende, se cumplirá con todas las recomendaciones sanitarias y protocolos de bioseguridad; y en el sistema en línea de Declaraciones Juradas se habilitará un botón de “Antecedentes médicos” para indicar allí la pertenencia a alguno de los grupos de riesgo o la necesidad de cuidado de un familiar.
En el protocolo quedan especificados otros detalles a tener en cuenta, como la redacción de protocolos específicos en cada facultad; el uso de la aplicación “Cuidar”; los criterios para la redefinición de actividades prioritarias y el teletrabajo; el trabajo a puertas cerradas de los edificios; la obligatoriedad del personal de capacitarse en la prevención del COVID-19; y la responsabilidad de todas las personas que vuelvan a desarrollar actividades presenciales en velar por el cumplimiento de los procedimientos de seguridad.
Finalmente, las autoridades expresaron que “seguiremos tomando decisiones complementarias a este marco que establece el protocolo, pero lo principal es llevar tranquilidad a nuestro personal de que estamos tomando todos los recaudos y los cuidados para planificar esta nueva normalidad que también debe plantearse en la Universidad”. (APFDigital)
