
Este proceso, sostuvieron, es fundamental para garantizar la distribución justa de los recursos, el acceso a beneficios como transporte y comedores escolares; y la implementación de estrategias que aseguren la permanencia y el egreso exitoso de los estudiantes.
En ese marco, explicaron que los datos facilitan la asignación eficiente de materiales y mejoras edilicias en función de las necesidades reales de cada escuela. Y también ayuda a identificar a tiempo situaciones que requieren apoyo pedagógico o el diseño de estrategias para la permanencia de los estudiantes.
Los padres o tutores deberán verificar y validar los datos en el Sistema de Administración y Gestión Educativa (SAGE), asegurando que el estudiante figure como "cursando" en el ciclo lectivo actual. Sin esta validación, podrían verse afectadas la emisión de constancias, la carga de notas y el acceso a beneficios.
El CGE dispuso un equipo de soporte para acompañar a las instituciones en este proceso, resolver dudas y garantizar la correcta actualización de la información. La colaboración de las familias es fundamental para fortalecer nuestro sistema educativo y garantizar el derecho a una educación de calidad.