Frente a esta situación, instituciones educativas como la Facultad de Ciencias de la Alimentación de la UNER debieron adaptarse a las características de la situación y adoptar nuevos mecanismos para desarrollar sus actividades.
El ingeniero Oscar Gerard, decano de la Facultad de Ciencias de la Alimentación, explicó a Diario Río Uruguay que “contamos con un equipo de educación a distancia de docentes que trabaja con herramientas tecnológicas para brindar la posibilidad de clases” a sus alumnos, lo que hace que “muchos puedan acceder desde sus casas para hacer un seguimiento de las asignaturas”.
Por eso mismo, el decano reconoció la importancia del “esfuerzo de los docentes, que tradicionalmente deberían dar las clases de una manera presencial, pero la pandemia los obligó a tomar esta otra modalidad de dictado, que es la virtualidad”.
Sin embargo, las dificultades que esta supone son para tener en cuenta, porque “si bien muchos de los docentes están preparados para poder ejercer” este tipo de actividades, “también tenemos el inconveniente de que muchos alumnos no pueden acceder a ellas por la falta de dispositivos tecnológicos, celulares, una computadora o la conexión necesaria para seguir la clase”. Este, reconoció Gerard, es “un problema que estamos solucionando y a diario trabajamos para mejorar el servicio”.
De todas formas, el responsable de la facultad reconoció que “tuvimos unas respuestas muy buenas” por parte del alumnado y “una gran predisposición de todos, tanto de los alumnos como de los docentes”.