
“Los implantes son pequeños cilindros o varillas flexibles que se colocan debajo de la piel en la cara interna del brazo y liberan progestágeno en dosis suficientes como para lograr su principal mecanismo de acción, la supresión de la ovulación, y genera adicionalmente un efecto de espesamiento del moco cervical. Luego del tiempo de duración previsto para cada tipo de implante (de 5 años), la dosis disminuye haciendo que su efectividad sea menor.
Los implantes son seguros y adecuados para casi todas las personas con capacidad de gestar independientemente de su edad y de si han tenido o no embarazos previos”, concluyó la profesional.