
"Tomé el pedido de los vecinos, lo charlamos con referentes de la iglesia católica junto a las iglesias evangélicas y sostenemos que desde el municipio debemos encabezar este reclamo genuino de la comunidad”, señaló Benítez.
“Estamos a tiempo de cambiar esta realidad, pero necesitamos ayuda para volver a ser un pueblo tranquilo y sin hechos de violencia, que nos caracteriza,", concluyó el presidente municipal de esa localidad.