Elisa Rossi es Ingeniera Industrial e Inés Rossi es Arquitecta e Interiorista, contaron a Diario Río Uruguay el objeto que persiguen con el emprendimiento llamado Giocare Eventos.

“A raíz del nacimiento de mí hija, nos fuimos interesando en el mundo del jugar. Observarla a ella y sus pares, nos inspiró a explorar este camino”, señaló Elisa, contando como fue que tomó cuerpo la idea.

“Giocare Eventos” arrancó como una juguetería (ubicada en un local de calle Carriego) donde “vendemos juguetes de madera y de tela, con una línea más bien didáctica”.

Luego, desde su experiencia frente al local y la observación de los niños en ferias y demás, “vimos cómo ellos juegan, como se interesan por las cosas más cotidianas como la cocina, el comprar, vender, llevar, traer y cómo utilizaban los elementos de madera y tela que remontan a volver al juego de antes”.

Es allí, donde comienza a esbozarse la iniciativa de crear otros escenarios y climas para los niños, con el objetivo de ofrecerlos para la celebración de cumpleaños infantiles o toda fiesta que tenga niños entre los presentes.

Para encarar el proyecto, Elisa está realizando una Formación en Juego, para aprender más sobre juegos infantiles, con el objetivo de “sumar la mirada de otros con mucha trayectoria en este rubro”. En síntesis, “armamos espacios de juego para los niños con cinco propuestas definidas, las que se pueden combinar”.

En este sentido, aclaró que “asesoramos a quien organiza el evento según las cantidad de niños que asisten y las edades”. Así también “según el evento que sea, porque en realidad lo primero que uno piensa es en un cumpleaños infantil, pero puede ser en el cumpleaños de un adulto, alguna reunión familiar, eventos corporativos, etc. Siempre que haya una reunión con niños se piensa un espacio para ellos”.

Las diversas opciones, tienen en cuenta muchos factores ya que “a medida que van creciendo los niños van cambiando los intereses de juego; al principio hay más interés por un juego libre con elementos”, pero con unos pocos años más se pasa “al juego simbólico que surge de copiar a los adultos”.

Cuando se trata de determinar edades, Elisa señaló que el juego simbólico “comienza a partir de los dos años y hasta los 10 años más o menos”, aunque aclaró que “depende mucho del niño y del interés de cada uno. Algunos a los 10 años ya no les interesa jugar a eso”.
Volver a jugar
Sobre lo que Giocare Eventos propone, Elisa describió que para los más chiquitos “tenemos un espacio que se llama ‘Plaza’ que está orientado desde los 6 meses y hasta los tres años por el tamaño de los juegos. Es justamente como una plaza, pero a la altura de los niños de tres años. Se basa en el movimiento libre y de exploración”.
Luego, pasando a los chicos que dejan de deambular, “tenemos una propuesta que se llama ‘A Jugar’. Allí se pueden encontrar con “una variedad de juegos y elementos de juego para que los niños puedan crear el juego“, remarcó la entrevistada. Además, señaló que cada elemento encontrado allí es en función de los jugadores que intervienen, ya que existen dos opciones hasta los 3 años y hasta 8 años.
Ya para los niños más grandes “tenemos un Mercado de Flores, Una Cocina y Una parrillada, estos espacio invitan a los niños a recrear los que ellos ven que hacen los adultos”.
Entre estas tres opciones Elisa contó que desde su experiencia “el Mercado de Flores les gusta como novedad ya que no es algo tradicional, en el sentido que no es algo que vean habitualmente”.
En Giocare Eventos “sabemos que los niños aprenden jugando, en cada lugar que está el niño está aprendiendo algo, no es algo dirigido, al contrario lo crean ellos”. En este sentido, dio como ejemplo El Mercado de Flores “que incluye ramos, papeles para armar los ramos, una bolsa de compras, hay una caja registradora, macetas para armar decoración. Cuando los ves jugar a los niños se puede apreciar cómo ellos crean un mundo que nosotros no vemos”, reflexionó Elisa.

En este espacio “se ponen a jugar de a dos o tres, porque hay uno que vende, otro que compra, incluso hemos visto que hacen cola para comprar, y de esa maestra están aprendiendo a respetar su turno, a jugar con otros, hacen acuerdos. Aprenden a cobrar porque ven cuanto me llevo, cuanto sale, etc”, agregó.

Para las titulares del emprendimiento, “es la vuelta al aprendizaje que nosotros sabemos que sucede durante toda la vida”. Además, “estos juegos invitan un poco más al diálogo, porque tienen que acordar entre ellos, encontrarse”.

Las emprendedoras consideran que “debemos ser conscientes de que cuando vamos a un cumpleaños infantil, por ejemplo, vamos a celebrar con un niño, a jugar con él y a compartir”.

Giocare Eventos “es una propuesta diferente, pero nuestra propuesta es volver mirar a los niños como juegan”, concluyó Elisa Rossi.