“Entre un poste de hormigón y otro de madera, la diferencia principal está en que el de eucaliptus tiene una durabilidad promedio de entre tres y cinco años, en cambio la columna de hormigón pretensado que fabricamos nosotros puede durar hasta 50 años, o más”, comenzaron señalando Eduardo Bevilacqua (Socio Gerente) y José Sosaya (Asesor) en diálogo con Diario Río Uruguay.
Pero también remarcan la utilidad del elemento de concreto, ya que “tiene la puesta a tierra incorporada dentro de la misma columna, lo que ahorra tiempo de trabajo y gastos de materiales a la hora de la instalación”, por lo que una vez colocada “ya se puede tensar el cable” del servicio eléctrico, por ejemplo.

En matera de costos, desde “La Hormigonera” también destacan la inversión beneficiosa de apostar por un poste de hormigón, “que solo vale un 30 por ciento más que el precio del poste de madera, pero si lo amortizas en los 50 años de vida útil, el costo es prácticamente 0”.

Subrayando que “estamos hablando de montar 10 veces postes de madera para equiparar la utilidad del de hormigón y eso sin contar la respectiva red fuera de servicio, sumando las cuadrillas de trabajo, equipamientos, gastos, etc”.

Los responsables de la firma entienden que la insistencia en la madera solo responde “a que hay mucha falta de información y por eso se desconocen las diferencias y beneficios”, a pesar de todas las certificaciones técnicas “que respaldan lo que decimos y ofrecemos”.

Igualmente reconocen que “el elemento del que estamos hablando no es un invento nuevo”, ya que en distintos lugares de Concordia hay postes de concreto con más de 40 años de resistencia. “Sucede que antes los postes eran de hormigón armado, cuyo costo es superior, al pretensado que hoy se fabrica” en la planta de Moseñor Tavella y esquina Juan José Valle.
Por último, desde la firma destacan que como pruebas concretas “ya hemos puesto a prueba nuestras columnas en diferentes lugares de Concordia”, pero también se cuenta con el respaldo “del equipamiento propio con el que realizamos ensayos mecánicos acorde a las necesidades de cada instalación”, si bien el destino principal es el de suspensión de tendidos eléctricos de baja tensión.