Agrandar imagen La bendición de ramos comenzó en la capilla del colegio San José.
La bendición de ramos comenzó en la capilla del colegio San José.
Al transitarla, “experimentamos el amor del corazón de Jesús vivido hasta el final porque nos amó hasta el extremo de entregar su vida por nosotros” y “el amor poderoso de Dios que perdona el pecado y vence a la muerte”, explicó en su homilía monseñor Gustavo G. Zurbriggen, obispo de Concordia.

En la Eucaristía que presidió en la Catedral San Antonio -luego de la bendición de los ramos realizada en la capilla del Colegio San José y peregrinación de los fieles camino al templo parroquial- el prelado sostuvo que en semana santa “estamos llamados a fortalecer la esperanza cristiana”.
El religioso afirmó que para ello, hay que “pedir la gracia de hacer íntimamente la experiencia del amor misericordioso de Jesús” y buscar “ese encuentro salvador en la oración, en la lectura y reflexión de la Pasión, en el sacramento de la reconciliación”.

Monseñor Zurbriggen afirmó que “el amor misericordioso de Dios es la garantía de la esperanza verdadera, amor fiel que anima y sostiene la peregrinación de nuestra vida”.
Por eso invitó a los fieles allí presentes y a toda la comunidad diocesana a vivir profundamente este tiempo y “que sean días para dejarnos abrazar por el amor de Jesús, porque solo habiéndonos dejado amar misericordiosamente por Cristo muerto y resucitado, seremos auténticos “peregrinos de la esperanza, hombres y mujeres que caminan hacia el Cielo seguros del amor salvador de Dios”, concluyó.