Se quemaron trescientas hectáreas en un espacio donde se crearía un Parque Nacional
Trescientas hectáreas fueron arrasadas. Incluía palmares mixtos de especies como Yatay y Carandilla. Además de ser reservorio de cientos de especies de aves y fuerte presencia de Cardenal amarillo, Ñandú y el Capuchino de pecho blanco.