La historia
Toto es transportista y lleva consigo un carro que hizo con un par de fierros y las ruedas de su bicicleta. También lleva un cuaderno donde - en cada ciudad o pueblo que pasa - la gente le deja mensajes.Este viernes, el hombre llegó a suelo paranaense y contó que “esto arranca por un capricho y un desafío”. Todos los años a fines de noviembre se juntan en General Campos a comer un asado con familia y amigos, lo organiza su hermano y en oportunidad de decirle que esta vez no iba a poder ir porque no tenía dinero, obtuvo como respuesta: “no seas croto venite caminando y acá estoy, caminando”.
Inspirado en otros aventureros, buscó información en Google y también algunos modelos de carritos. Toto contó que al ser dueño de un camión, maneja los tiempos de trabajo y siempre trata de disfrutar y “no andar tan enloquecido detrás del capital".
"Esa enseñanza me la dejó un poco la pandemia porque en cualquier momento te llamaban y tenías que irte”, destactó.
Antecedentes
Pero el ir caminando hasta General Campos no es la primera travesía que emprende. Hace 9 años recorrió 2.300 km a caballo, pasando por cinco provincias. También va a la montaña a buscar oro y con el detector a las playas a buscar tesoros. “Andar, vivir”, resume.Consultado sobre cómo tomó su familia esta aventura, Toto contó que ya conocen sus locuras pero no pensaron que lo iba a concretar.
“Faltan 9 días para el encuentro y estoy a 200 kilómetros, voy bien”, aseguró para destacar el apoyo de la gente a su paso.
Finalmente, afirmó a modo de mensaje: “Cárguense con lo positivo que es lo que los va a llevar a cumplir los sueños”.