“Es un tema complejo de tratar porque hubo infecciones dentro del personal sanitario. Es algo que se está complicando porque no se puede asumir si había o no material sanitario suficiente. El gobierno dice que sí y los centros sanitarios dicen que no. En nuestro hospital la tasa de infección dentro del personal sanitario fue baja. No así en la comunidad autónoma de Madrid”, se explayó a Noticias 4.
Entendió que cada comunidad autónoma recibió tratos diferenciales y admitió que hubo información contradictoria en algunas cuestiones, como el uso o no de barbijos, por ejemplo. “La OMS en un primer momento dijo como una posibilidad de usarlo y luego se rectificó y lo mismo ha sucedido con muchas otras medida, mientras que algunas comunidades grandes han estado con insuficiente cantidad de material”, se explayó.
Sobre los testeos, comentó que el personal de primera línea, los internistas, de urgencia médica, son los primeros a los que se les ha hecho test aquí en nuestra comunidad.
Por su parte, De León que vive en Barcelona junto a su familia señaló que “aquí la situación se alivió. El pico máximo fue hace 10 o 12 días, llegamos casi a la situación de saturación de la mayoría de los centros sanitarios en cuanto a la ocupación de camas y terapias. La famosa curva se empezó a aplanar. Empezamos a ver la luz al final del túnel”.
Contó que hubo una tasa de contagio alta en la comunidad médica y reconoció que las directivas “tampoco eran claras; los barbijos no tenían una utilidad y que lo mejor era mantener la distancia y lavado de mano. Lo de los barbijos fue muy polémico de entrada. Siempre abogué en el hospital para el uso de mascarilla. Tuve enfrentamientos por eso a los sanitarios se los empezó a testear cuatro o cinco días atrás”.
En cuanto al trabajo directo de los profesionales que están en la primera línea de trabajo con respecto al Covid 19, el médico manifestó que se determinaron dos áreas, limpias y sucias. En el caso de éstas últimas, para pacientes con alta sospecha o con confirmación del virus.
Con respecto a los tratamientos, “no hay tratamientos comprobados. Hay trabajos en muy pocos pacientes como para sacar conclusiones”, indicó. También dijo que se utilizan fármacos con resultados dispares tanto en España como en Italia y habló de “una primera fase inflamatoria, la segunda de neumonía encarada con distintos medicamentos. Los que ingresan (a internación) son pacientes con cierto grado de gravedad de neumonía. A otros se les hace seguimiento telefónico”.
Sobre el centro donde él trabaja, dijo que no han llegado “al desborde”. “Tuvimos un manejo, no digo fácil, pero una mortalidad baja”, remarcó De León.