En relación a ello, Diario Río Uruguay consultó a la directora del cementerio municipal, Claudia Otaegui, quien reconoció que "en estos momentos nos preocupa mucho el tema, porque de acuerdo a lo que tenemos destinado en materia de parcelas, han sido cifras alarmantes estos días”. Aclarando que el cementerio público “no colapsó, pero nos preocupa”.
La funcionaria recordó que “nosotros tenemos un sector, que es el número 25, destinado para los fallecidos por COVID en tierra”, no obstante “está la opción de nicho que nos alivia en estos casos, pero depende de lo que quiera y pueda abonar la familia”, detalló. Subrayando que “lo ideal sería cremarlo, pero por el valor, se opta por sepultar o el nicho”.
Consultada sobre el espacio que quedaría disponible en el sector, dijo que “no tendríamos más capacidad en el sector tierra porque se los va sacando cada cinco años, así que si o si nosotros debemos esperar a dar la vuelta, no podemos sacarlo a los tres años porque no está reducido como corresponde”. Remarcando que “estamos viendo que otras opciones podemos manejar, estamos preocupados pero no colapsados, pensando en otras alternativas para tomar", que podrían ser "en habilitar tierra en otro lugar o en su defecto la cremación, pero soluciones habrá”.
