La profesional señaló que “de la puerta para afuera se seguirá discutiendo de política, de las medidas, de las restricciones, de las libertades individuales”, pero observó que en esas exposiciones “siempre escucho a personas que jamás tocaron un libro de medicina dando explicaciones sobre qué contagia y qué no. Dando cátedra de que es saludable y que no”.
Trajo a colación que, “hasta hoy escucho gente diciendo que esto es solo una gripe y descreerá de todo lo que diga hasta el médico más calificado del mundo”, por lo que “hay gente que seguirá anteponiendo lo que se le cante, delante de la salud”.
También trajo a colación que a muchos de sus vecinos a los que leía a través de las redes sociales, después “los vi internados y vi el temor en sus miradas, cuando se dieron cuenta que esto no era una joda”.
En este contexto donde los casos se han incrementado, “vi insultar a mis colegas enfermeros porque no lo atienden, pero estos se pasan ocho horas está envueltos y solo respiran atrás de un barbijo”. Asimismo, “alas familias las veo llorar desesperados y con una angustia galopante cuando un familiar está internado y no pueden acompañarlo. Y lo peor de todo es que me falta mucho por ver todavía”, enfatizó Noelia Diaz.
“La sociedad que debata, que marchen, que reclame y que hagan lo que crean necesario que tengan que hacer y lo que deje tranquila su conciencia, pero si mañana les toca caer internado a ustedes o algún familiar, y no tenemos recursos para atenderlos, los quiero tranquilos”, advirtió. “Aguantando a la par de los que laburamos en salud y venimos sosteniendo toda esta mierda. Porque ahí estamos nosotros. En la trinchera no hay ningún político para que puedas insultar. No hay nadie a quien echarle la culpa. Hay un equipo de trabajo que desde el día cero sabe con qué recursos cuenta y que no da más”, remarcó.
La Licenciada en Enfermería subrayó que junto a sus compañeros de trabajo “somos los primeros que no queríamos llegar a esta situación, pero sabíamos que era posible”, recordando que “colapsaron los sistemas de salud de países de primer mundo. ¿En serio creían que se podía cambiar la suerte de nuestro deficiente sistema de salud? Lamento desilusionarlos, pero no. Y no queríamos llegar a esta situación porque conocemos la muerte bien de cerca. Nos codeamos con ella todos los días y hay días que nos arrasa, pero seguimos”.
Para terminar, Díaz se comprometió a que “le seguiremos dando pelea”, a pesar que “no sé aún, cómo ni de dónde seguimos sacando fuerzas para seguir estando ahí. Así que tranquilo genio catedrático recientemente graduado vía Google u opinologo mediático. Tranquilo, que si mañana necesitas atención, vas a tener un equipo de Salud que, aunque agotado, va a hacer lo necesario para que te sientas bien”, finalizó.