Esta situación se debe fundamentalmente “al forzante climático que está actuando, sobre todo en la región del sudeste de Sudamérica, que es La Niña”, reconoció el ingeniero. Se estima que este fenómeno “nos acompañe en lo que queda de la primavera y en el verano, que al parecer nos dejará recién sobre el final del verano”.
“La Niña” es un fenómeno climático que produce un enfriamiento a gran escala de la temperatura de la superficie del océano, además de otros cambios en la circulación atmosférica, los vientos la presión y las precipitaciones.
Zamanillo destacó que “en estos próximos días va a haber lluvias”, pero estas serán nada más que “un paliativo que va a contribuir en mitigar la situación, pero no la van a cambiar”. Sin embargo, reconoció que “para analizar bien el efecto habrá que esperar a que ocurra”.
Por otro lado, puntualizó que desde comienzos de la primavera “aparecen lluvias en la segunda semana del pronóstico, pero cuando se acercan se disipan o se transforman en cantidades exiguas con efectos locales”.
Asimismo, especificó que “los meses de más lluvia son los meses del comienzo del otoño, sobre todo abril y mayo, como también lo son octubre y noviembre”, que durante este 2020 resultaron exiguos en comparación de años anteriores.
Por último, Zamanillo valoró que anteriormente “hemos tenido situaciones críticas”, pero han ocurrido “hace muchos años”. De esta manera, mencionó que “el caudal medio de aporte del río Uruguay de octubre fue el peor de los últimos 45 años y noviembre viene para ser peor que octubre”. Asimismo, agregó que “no había un octubre tan malo como este desde 1974”, lo que marca “la posición en la que estamos en este año desfavorable”.