Salvo áreas del sur de Paraná, sur de Nogoyá, norte de Diamante, que han quedado con acumulados más cortos por debajo de los 200 milímetros (piso de 150mm), en el resto de la provincia las marcas presentan promedios que tienden a quedar cerca de los trescientos milímetros destacándose la estación de Mojones Norte con un acumulado mayor de 553 milímetros.
De esta manera, la entidad indicó que las reservas de humedad presentan niveles “satisfactorios” en casi todo el territorio. “Si bien la realidad a campo puede presentar los problemas que describimos, es bueno contar con margen de humedad en los perfiles para enfrentar posibles salteos semanales que pueden surgir durante el mes de enero”.
A pesar de que el fenómeno de El Niño seguirá presente, desde la Bolsa de Cereales anticipan que “pueden darse situaciones de mayor estabilidad, las cuales conducirán a condiciones atmosféricas exigentes, presionando rápidamente sobre las reservas de humedad”.
En conclusión y a diferencia de diciembre del 2022, cuando las condiciones ambientales se presentaban antagónicas, en la actualidad la interacción entre masas de aire tropical y la llegada de masas de aire desde el sur “generan un ambiente mucho más moderado”. Es decir la entidad no descarta un verano con olas de calor pero “es muy poco probable que haya el nivel de exigencia térmica de la temporada pasada” lo que permitirán, junto a las reservas de humedad y lluvias recurrentes, una proyección productiva 23/24 favorable.