Las fiscalizaciones tuvieron lugar en el departamento Federal y en este caso el equipo del Instituto Becario llevó adelante la tarea en cuatro escuelas que cuentan con este beneficio del Estado provincial.
La tarea se inició en la escuela primaria D-140 y agrotécnica D-100, Divina Providencia, ubicadas en la Aldea San Isidro; siguió en la Escuela de Educación Agrotécnica N° 2 Florencio Molina Campos, sita en la intersección de la Ruta 5 y la Ruta 20; y finalizó en el establecimiento N°3 La Encierra, de educación agrotécnica, emplazada en la zona rural del Paraje que lleva el mismo nombre, perteneciente a la localidad de Sauce de Luna.
La actividad comprende el control de la documentación, tanto de los vehículos que realizan el traslado de los estudiantes como también del chofer para verificar la autenticidad y actualidad de la misma. También el equipo del organismo provincial dialoga con las autoridades escolares para conocer las observaciones que puedan realizar acerca del servicio.
“En nuestro caso el servicio es bueno, son responsables por lo que no hemos tenido inconvenientes”, dijo la directora de la escuela primaria D-140 Divina Providencia, Patricia Padilla y explicó que los chicos concurren a clases todos los días ya que se adaptaron las aulas a las necesidades de cada grupo de alumnos para cumplir con los protocolos por la pandemia. “Tenemos la ventaja de tener espacio físico para cumplir con el protocolo”, comentó la docente.
En la visita a la escuela agrotécnica Molina Campos, el transportista explicó que realizan tres viajes, tanto de ida como de regreso, para cumplir con la capacidad de ocupación del 80 por ciento de los vehículos de acuerdo a lo establecido en el protocolo dispuesto por la Secretaría de Transporte de la provincia. Desde el Becario indicaron que “se labran las actas dando cuenta de que se realizó la visita con la correspondiente verificación, además cuenta con la firma de la autoridad escolar, el transportista y el representante del Instituto”.
El rector de la EEAT N°3, La Encierra, Sergio Aranda indicó que al establecimiento asisten un total de 94 estudiantes que provienen de las estancias y de los alrededores de la zona ya que está ubicado en un área productiva. También se manifestó conforme con el nuevo sistema implementado por el Becario para el servicio.
“Por fin se hizo algo que tanto esperábamos, que se simplificara la solicitud del transporte porque ahora directamente pasamos un informe de cuántos alumnos necesitan ser transportados y directamente le pagan al transportista”, describió Aranda.
Tras estos controles, y otros que se vienen realizando, se prevé continuar en diferentes lugares de la provincia para recorrer las 171 escuelas entrerrianas en las que se presta el servicio de transporte escolar rural que es administrado por el Instituto Becario, en un trabajo en conjunto con el Consejo General de Educación.