Agrandar imagen El profesional concordiense informó sobre las bondades del producto.
El profesional concordiense informó sobre las bondades del producto.
En diálogo con este medio, el profesional formado en la Facultad de Alimentos de la UNER, explicó que -dentro de ese grupo - "había un pedido específico para tratar la epilepsia refractaria, dentro de la dieta cetogénica". La solicitud llegó cuando "yo estaba terminando de cursar la Ingeniera en Alimentos y quería hacer el doctorado y - a partir de esta solicitud - comencé mi tesis doctoral", detalló.
Leche y alimento
Ya hablando de la leche, Benítez comentó que "primero hicimos los desarrollos a escala laboratorio", para luego hacer "el escalado a una planta industrial, que fue nuestro mayor hito".

Brindando un detalle del producto, el profesional explicó que "es un producto que tiene aceites microencapsulados, es una símil leche que viene en polvo, que se puede reconstituir en agua, pero además se puede usar como una símil harina y eso te permite elaborar otro tipo de productos, facilitando mucho a las personas que siguen la dieta cetogénica".
Además, en el caso de la epilepsia, contó que "reduce los ataques convulsivos, tanto en frecuencia como en la rigurosidad". El producto sería un paliativo a los casos donde "la epilepsia es refractaria a los medicamentos, por tanto éstos no surgen efecto, por lo que, sí o sí, tienen que migrar a un tratamiento alternativo para mitigar la enfermedad".
Aspectos comerciales y económicos
El profesional cursó sus estudios en la Facultad de Alimentos de la UNER, con sede en Concordia. Gracias a ese aporte de la educación pública, el producto ahora está siendo pensado en su arista comercial.

"Ahora estamos en la etapa regulatoria, formamos una empresa y nos faltan algunos pasos porque son productos médicos con fines específicos", detalló. Subrayando que en esta etapa se centrarán en su uso pediátrico.
Según comentó, "es un híbrido entre un alimento y un medicamento, por lo que las exigencias que tienen los entes regulatorios son mayores".
Mercado y costos
Por último, Benítez informó que ya existen productos similares en el mercado actual. "Pero son todos importados y tienen valores exorbitantes para nuestra economía y por eso nosotros intentamos competir con calidad y precios", agregó.

"El producto tiene factibilidad para ser comercializado a gran escala y además corremos con la ventaja del precio, dado que los importados tienen en la actualidad valores que oscilan entre los 40 a los 70 mil pesos por apenas 300 gramos", remató.