En diálogo con Diario Río Uruguay, el titular de IOSPER, Fernando Cañete sostuvo que la obra social gestionó el traslado de Javier Calvo –único sobreviviente de las tres personas que en el mes de mayo contrajeron botulismo- hacia la ciudad de Paraná.

Sin embargo, el traslado no se había efectivizado ya que “según lo que informaron de la gerencia medica como de la gerencia prestacional, el paciente es un paciente complicado que tenían inconveniente por el tema del traslado y no obstante eso el IOPSER siempre estuvo dispuesto y predispuesto a internarlo y trasladarlo para poder realizar la prestación”, indicó Cañete.

Acto seguido, la obra social recibe “una acción judicial de la familia, con un amparo que nos intima a pagar 235 mil pesos mensuales por la internación del mismo, en un establecimiento de Lujan. Por lo que el IOSPER no tenía más que acatar”.

Bajo este contexto, “el día jueves se armó todo el traslado con la empresa Vital y no sé porque no se pudo realizar y no es porque el IOSPER haya incumplido. Por eso el viernes di las instrucciones para que se presente en el expediente y se haga saber que el IOSPER ya contaba con los recursos y estaba realizando la tramitación interna para efectuar el pago anticipado de la internación, que es a lo que nos condenan y el IOSPER va a cumplir”, aseguró el titular de la obra social.

“Pero cabe destacar que desde la obra social tenemos que cubrir el servicio, no es responsabilidad del IOSPER conseguir la cama. Nosotros fuimos condenados a cubrir el valor de la prestación de servicio, a realizar el trasladarlo por ambulancia y lo hicimos, pero no es responsabilidad nuestra conseguirle la cama, que es por lo que no se traslada el paciente. Esa labor debe gestionar la familia, el médico prescriptor que hace el pedido de la derivación, es decir es la persona que tiene contacto con este instituto de la provincia de Buenos Aires y sino de ultima la justicia”, precisó Cañete.