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Si bien reconoció que la burocracia puede perjudicar por un mes los ingresos del trabajador, Camejo entiende que “el sector empresario estigmatiza a los planes sociales en detrimento del empleo formal”. Afirmando que “la asistencia social no tiene impacto entre quienes elegirían sumarse al mercado laboral”, aunque solicitó a quien corresponda “que agilicen la metodología de altas y bajas para no generar perjuicio en los que menos tienen”.

Lo que solicita el gremio es que “los trabajadores y trabajadoras que posean un plan social rápidamente pasen de un sistema al otro, sin perjuicio de sus ingresos”, aunque dijo que “es un mito que los cosecheros se rehúsan a registrarse para no perder planes sociales”, asegurando que se trata de “una mentira que la repiten a lo ancho y largo del país para justificarse y no blanquear a los trabajadores”.

Camejo trajo a colación que “durante el mandato de Sergio Urribarri como gobernador, articulamos junto a Enrique Cresto, que era legislador provincial, avanzar en leyes y resoluciones que agilicen esta dinámica, luego la llegada de Macri al poder, generó un retroceso enorme para los trabajadores”, dijo el dirigente.

En ese marco dijo que “lo único que pueden perder cuando les dan el alta en AFIP es la Asignación Universal por Hijo (AUH), pero pasan a cobrar el Salario Familiar”. Como así también, “cuando los dan de baja como trabajador registrado, haya un mes o dos de demora hasta que el sistema les vuelva a pagar la asignación, pero se las paga toda junta y con retroactividad, no pierden ningún mes”, afirmó.

Por último, destacó que encontraron “un interlocutor válido para poder tratar estos temas” en el Dr. Guillermo Satalia Méndez, Delegado Regional Concordia del Ministerio de Trabajo, “pero necesitamos mayor apoyo para promover mejores cambios”, dijo Camejo.