Entre 28 especies, se eligió el árbol representativo de la provincia de Entre Ríos. Característico del espinal, el aromito, espinillo o churqui, cuyo nombre científico es Vachellia caven, salió elegido con un 61,3 % de votos como "El árbol entrerriano".

La selección fue organizada por el Consejo General de Educación (CGE) y la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER). Por medio de una votación abierta durante 60 días, participaron estudiantes y docentes de todos los niveles y modalidades, y la ciudadanía en general.

La propuesta se realizó con el objetivo de conocer e identificar las especies arbóreas representativas de cada una de las eco-regiones entrerrianas, apreciar las características y potencialidad de las mismas, buscando de esta manera aportar a la construcción de conocimiento y valoración de los árboles nativos y su importancia como patrimonio natural y cultural.

El segundo lugar en la votación, con un porcentaje de 11,3 %, lo tuvo el ñandubay (Prosopis affinis). De los 28 candidatos propuestos por la selección realizada por especialistas de la UNER, todas las especies recibieron votos; y el porcentaje mayor de votantes estuvo representado por los docentes con un 32,1% de los votos y un 24,7 % de estudiantes.

El aromito o espinillo es un arbolito de 2 a 5 metros de altura, caducifolio y espinoso, con espinas blancas de hasta 3 centímetros de longitud. Tiene flores amarillas o doradas, perfumadas y en cabezuelas. Su fruto es legumbre, de color negro cuando madura.

"Celebro esta instancia y desde nuestro lugar vamos a continuar acompañando propuestas e instancias de conocimiento y discusión sobre la biodiversidad de la provincia. Este es un granito de arena que es parte de un sostenido trabajo en red", aseguró el titular del Consejo General de Educación, Martín Müller.

A través de esta iniciativa se buscó llegar a estudiantes y docentes con una propuesta para reflexionar sobre la situación de los ecosistemas provinciales, mencionó el titular del CGE. “Los árboles no sólo tienen importancia natural, son depositarios de memoria e identidad y pueden constituirse como una categoría explicativa de los procesos culturales", indicó.

Al respecto la responsable del Programa de Educación Ambiental del CGE, Cristina Martínez, expresó: “El bosque nativo cumple funciones imprescindibles para el desarrollo de la vida, educar a nuestros estudiantes en el cuidado y la valoración del mismo, constituye uno de los objetivos de nuestra tarea".