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Alrededor del 70% del plástico utilizado y generado es enterrado o termina en basurales a cielo abierto, generando otra forma de contaminación ambiental. Con este panorama, la Facultad de Ciencias de la Alimentación, a través de un Proyecto de Extensión presentado y, de la mano de docentes y estudiantes de la Ingeniería en Mecatrónica, pensó en una posibilidad de cambiar este paradigma.

En el marco de la 5ta Feria Internacional de Ambiente “Eco Ciencias”, que se realiza en conmemoración al Día Mundial del Ambiente, el grupo que lleva a cabo el proyecto, presentó un prototipo de una máquina trituradora de plásticos.

En conversación con UNER MEDIOS, la Ingeniera Paola Sinner, docente de la Facultad de Ciencias de la Alimentación, directora y mentora de la idea, afirmó que el trabajo “contribuye a mejorar la calidad del medio ambiente, en el sentido de que el plástico no va a un espacio sanitario común, sino que al darle una reutilización se impulsa más la separación de residuos. Si bien se habla mucho de esto, hay partes que no se implementan, porque falta una política que le de una utilización concreta al plástico”.
La importancia de regenerar recursos
La docente relata que comenzaron a darle forma a la propuesta hace casi seis años, recolectando las piezas, el motor y las cuchillas. Debido a que se precisaba financiación para terminar de armar la máquina, más adelante se decidió darle un marco institucional.

“Este proyecto apunta a no tirar los recursos, a hacer nuestro entorno más limpio y más sostenible, tratando de generar la menor cantidad de residuos posible o, si generan, ver cómo en vez de tirarlos vuelven a ser útiles. Es pensar un poquito también en el futuro”, expresó la ingeniera.

También explicó que “ya no se habla de sostenibilidad, se habla de regeneración. Se ha estudiado que al paso que vamos no son muchos los recursos que quedan. Entonces no basta con sostener, sino que también hay que poder regenerar lo que hemos podido sacar, volver a generar todo. La idea con este proyecto es aportar a esa conciencia, a sacarle la denominación de basura al plástico y poder pensar que son recursos”.

Pese a que la pandemia modificó el escenario, a partir de la iniciativa se firmó un convenio de participación con la Escuela Secundaria Técnica de nuestra Universidad, destinataria del proyecto.

“Inicialmente, cuando empecé a buscar interesados, uno fue la escuela de la UNER. De hecho, el año pasado, en el Senado Juvenil se presentó el proyecto de producción de bloques de hormigón con plásticos, a raíz de que nuestra idea estaba. Las dos cosas fueron separadas, pero sabiendo que la otra existía”, mencionó Sinner.

Emmanuel Pérez, estudiante del último año de Ingeniería Mecatrónica de la Facultad de Ciencias de la Alimentación y pasante del proyecto de extensión, es quien se encarga de los aspectos técnicos y del armado de la máquina que, según comenta, está avanzada en un 70%.

“Desde mi punto de vista, en lo que refiere a mecatrónica, básicamente no tiene escala en lo que se puede llegar a lograr. Porque tanto el avance tecnológico como de conocimientos son cada día más grandes. Y lo bueno es que, como tenemos ese conocimiento de cada área, lograr combinar lo que otras personas han hecho y aplicarlo a algo específico, en este caso en lo que sería el cuidado del ambiente, hace que todo sea mucho más fácil, más sencillo y se logran soluciones que están demasiado buenas”, mencionó el futuro ingeniero.

Pérez además reflexionó sobre lo que el proyecto significa para su área de estudio: “Tenés que aplicar demasiado conocimiento para poder lograr un producto final como este. En las materias se aprende mucho sobre los materiales, la mecánica, la parte eléctrica. Te sirve para cerrar todo lo que vas aprendiendo. Siempre nos preguntamos para qué estudiamos esto, para qué sirve. Y una vez que lo empezás a aplicar te das cuenta”, expresó.

Paola Sinner destaca la construcción colectiva y que, en este contexto, desde el inicio del proyecto participaron varias personas, como el Tec. Emilio Differding, el Ing. Jose Paramo, Daniel Guy y demás estudiantes.
Cómo continúa el proyecto
Para Sinner, “la idea es terminar la máquina, ajustarla, balancearla, empezar a hacer una recolección dentro de la facultad, probar el volumen, la energía, los problemas. La idea es ver qué riesgo puede llegar a existir, el funcionamiento y después ponerla a disposición para que alguien la opere, con todos los protocolos para que sea 100% segura”.

Un objetivo importante para el equipo de extensión es que Desarrollo Sustentable y el Municipio de Concordia conozcan el prototipo, ya que aporta soluciones reales para la reutilización del plástico. “Si bien la hicimos con aplicaciones específicas, como un instrumento educativo, nuestra idea es terminar la trituradora y de ahí ver cuál va a ser el objetivo final concreto, porque aplicaciones tiene muchas. Una vez que tengamos el equipo terminado vamos a hacer los ensayos y pruebas, evaluar si esto puede saltar a más escala, y ahí nos vamos a comunicar con los interesados para ver qué puede surgir”, dijo.
Fuente: UNER Medios