Cuando mostró el mapa correspondiente al pasado 12 de agosto, el presidente de la Nación incluyó a Entre Ríos entre las zonas rojas donde los casos positivos se habían disparado.
En ese marco puntualizó que en Entre Ríos se daba un “foco preocupante en Paraná”, aunque subrayó que “toda la provincia está afectada”.
El primer mandatario remarcó que “el problema ahora es que el virus se ha expandido, y esa expansión ha hecho que las camas empiecen a ocuparse a otro ritmo y nos obliga a nosotros a pedir mayor responsabilidad”.
Previamente, Fernández detalló un listado de gobernadores provinciales con los que había estado en contacto ante este incremento de diagnósticos positivos, señalando oportunamente que “hable con el gobernador de Entre Ríos”, afirmando que “todos estuvieron de acuerdo en que el gran problema que tenemos son las reuniones sociales.”
En otro tramo de su alocución dijo que “hay experiencias que nosotros hemos visto de tres provincias” a las que calificó de “experiencias muy interesantes”, las cuales se pudieron ver “en Córdoba, Santa fe y Entre Ríos.”
Precisando que fue la provincia de Córdoba la primera que “cuando han detectado el foco, han puesto en cuarentena estricta a todo el barrio que está afectado”, pero agregó que también “eso han hecho en Santa Fe y eso han hecho en Entre Ríos”, en alusión al abordaje realizado en la ciudad de Concordia con dos casos diagnosticados en el barrio San Agustín.
Para finalizar, el presidente detalló el listado de los distritos que, ante un incremento importante de casos positivos, volverán a un aislamiento más restrictivo.
Esos lugares son: el Área Metropolitana de Buenos Aires, Río Gallegos (Santa Cruz), Río Grande (Tierra del Fuego), y cuatro departamentos de Jujuy continuarán con las mismas condiciones de aislamiento social, preventivo y obligatorio; y Tartagal (Salta), las ciudades de La Rioja y Chamical (La Rioja), y las ciudades de Santiago del Estero y La Banda (Santiago del Estero). Quedando fuera cualquier distrito de la provincia de Entre Ríos.
