Siempre según el profesional “de todos modos prevemos que el virus de forma similar a otros años circula en la población produciendo cuadros respiratorios similares a cualquier otro virus que suele producir cuadros respiratorios, gripe, resfríos, fiebre, bronquiolitis e inclusive neumonía”.
Alisio no dejó pasar la oportunidad para reforzar la idea de la prevención: “Las complicaciones son fáciles de prevenir colocando la vacuna antigripal”.
Destacando que los síntomas dependen de las personas afectadas y pueden variar de organismos en organismos, el médico subrayó que “aquellos que son del grupo de riesgo tienen posibilidad que una simple gripe tenga complicaciones como una neumonía o una bronquiolitis”.
“Recordemos – continuó Alisio - que la vacuna antigripal se incorporó al calendario de vacunaciones en el año 2011. Lo que nos permite vacunar todo el año. Es cierto que es nuestro deseo llegar a una cobertura mayor al 95% para el 30 de agosto. Hoy estamos con un nivel muy bueno de cobertura de casi todos los grupos de riesgo y tenemos una dificultad con los grupos de mujeres embarazadas, las mujeres que fueron madres y no han sido dadas de alta y tenemos muchos niños menores de dos años que no se han aplicado las dos dosis de vacuna antigripal”.
Resaltó que en el “resto de los grupos estamos con buenos niveles, en un 95% y en el algunos casos superando ese porcentaje casi llegando al 100%, y algunos hasta en un 100%. Es decir, hemos logrados los niveles de coberturas deseados”.
Por último, remarcó que, como dice el lugar común, ante la duda hay que consultar con un profesional: “Nuestro consejo es que hagan una consulta al médico de cabecera. Él les dará la orden para que se puedan aplicar la dosis en cualquier centro de salud. No hay que esperar a ver si se pasan los síntomas, ni tampoco automedicarse; de hecho es tan frecuente ver en los consultorios y las guardias que dicen: “tomé tal cosa y a pesar de eso sigo”.