Una afiliada a Iosper que debía someterse a una cesárea reclamó en la obra social por la valorización que le presentó su ginecóloga: quiso cobrar la práctica como a un paciente particular sin cobertura social. El monto que pretendió fue de $60 mil. El caso se derivó a un sanatorio que sí brinda cobertura y la situación. Se puso a disposición otro equipo de profesionales que realizó la práctica sin cobros extra.
Arnoldo Schmidt, gerente de Administración de Iosper, dijo que la respuesta ante la denuncia de la afiliada fue que “bajo ningún punto de vista pague ese monto. Le pusimos a disposición un equipo de ginecólogos en un sanatorio de Paraná, y así se resolvió la situación. La cesárea fue realizada por otros profesionales. Nos pareció una actitud totalmente irresponsable de la profesional que pretendió cobrar $60 mil. Automáticamente fue dada de baja del padrón de la obra social”.
Schmidt señaló que se empezó a relevar en cada delegación las denuncias que presenten afiliados con casos en los que los médicos, como parte de las medidas de fuerza dispuestas por la Femer, cobren por fuera de lo que establecen los nomencladores. “La obra social, tal cual lo anticipó, cuando detecte a profesionales que cobren por fuera de lo convenido, expulsará del padrón de prestadores al profesional que incurra en esas prácticas. Así es como estamos actuando”, afirmó en declaraciones a Entre Ríos Ahora.
Hace 15 días, la Federación Económica hizo conocer su rechazo a la propuesta de recomposición de aranceles que el Iosper presentó a todos los prestadores, un 10% a partir del 1° de agosto, que se sumó al 30% ya aplicado. Los médicos dijeron que la oferta «no satisface los requerimientos mínimos de las distintas especialidades». En ese marco, anunciaron que desde el 1° de junio “sólo se brindará el servicio de consulta médica en consultorio. El resto de las prestaciones ambulatorias y en internación se brindarán mediante el pago directo de los beneficiarios”.
En abril, la Federación Médica cobró de la obra social provincial una cifra de $79.900.000. La mitad por atención en consultorio; el otro 50%, por prácticas, que ahora pretenden no cubrir como parte de la medida de fuerza de los profesionales. Aunque la última medida de fuerza de la Federación Médica fue más mediática que real: el corte de prestaciones, que abarcó todo el mes de febrero, en los hechos no fue tan grave. Los números de Iosper así lo revelaron: el 78% de los prestadores trabajó con normalidad.