“Era una deuda pendiente. Vamos a aprovechar para la firma de algunos convenios con ellos, que representa parte de los pagos por crecientes anteriores”, dijo Benedetto sobre el aporte que se realizó a unos 20 ribereños.
Por su parte, el representante de la Asociación de Ribereños, Héctor Veller, destacó la culminación de este proceso, que viene en reconocimiento de inundaciones de años pasados, tras el trabajo tanto técnico como legal.
“La aceptación de la propuesta creemos que es muy importante, como también es importante el gesto y la decisión de establecer una oficina en la ciudad de Chajarí, algo que era esperado por los ribereños, dado que permite y facilita la intercomunicación entre las instituciones y ellos con el organismo” agregó el letrado
Destacó además que “esto nos da esperanza que todo será una actuación seria que llevará a resolver la vieja problemática de la ribera, con decisiones que permitan salir de todos los daños del pasado y encarar una solución definitiva hacia el futuro”
Veller recordó que “la asociación de ribereños del Río Uruguay que se crea como consecuencia de los grandes inconvenientes que los vecinos de la ribera tenían y la no escucha y no solución del organismo en otros tiempos. Eso ha ido cambiando, se reconoció la responsabilidad de Salto Grande y se ha establecido un mecanismo de comunicación que ha sido productivo y fructífero para ambas partes”.