Agrandar imagen Marina Alegre y  Mariano Gallegos en la conferencia de este jueves
Marina Alegre y Mariano Gallegos en la conferencia de este jueves
Durante la conferencia, la subinterventora Marina Alegre repasó algunos delos puntos que llamaron su atención al momento de organizar la obra social y puntualizó que “detectamos una doble liquidación de sueldos en el mes de noviembre con un funcionario a cargo de la obra social de 15.602.000 de pesos”, que “no tenemos claro por qué es, pero creemos que puede ser secundaria al motivo de pedido de acceso a la información pública que se pidió por el Colegio de Abogados”. Asimismo, apuntó que “otra cosa que habla de esta desidia es que detectamos cuatro servicios de video cable, cuatro facturas que rondan entre 50 y 80 mil pesos en lugares donde no había televisión”, por lo que se trataba “claramente de una mala administración”.

También precisó que “nos llamó la atención, por los números, el gasto de un funcionario, de un gerente que se manejaba en auto oficial y se trasladaba los lunes de Corrientes hacia la ciudad de Paraná y volvía los días jueves”, a quien “se le pagaba no solo el sueldo, sino los gastos del auto oficial y el hotel”, lo que repercutía “en la obra social en un gasto de más de 10 millones”.

Por su parte, el interventor Mariano Gallegos expresó que IOSPER es “una obra social que le debe, por ejemplo, a los acompañantes terapéuticos desde agosto”, por lo que tales gastos se dieron “sin pagarle a los tipos que verdaderamente tienen la camiseta y trabajan para la obra social”, a lo que Alegre agregó que “en gastos de funcionarios tenemos 128 mensuales”.

Por otro lado, Alegre mencionó que “nos llamó la atención el lavado de autos”, teniendo en cuenta que “el costo por lavar 12 autos oficiales es de 20.000 pesos cada uno, cuando nosotros detectamos que cuesta 15.000 y, si hiciéramos algún convenio por ejemplo con la cárcel, ese costo bajaría a 5.000 pesos”, por lo que se trata de “una brecha que habla justamente de la desidia y de la mala administración de fondos que no nos pertenecen a nosotros ni a ningún gremio, sino a los afiliados”.

Dicho esto, Gallegos remarcó que “si en el lavado de autos ni siquiera se fijan lo que gastan, imagínense en las prestaciones que verdaderamente implican un gasto para la obra social”, por lo que “en la línea de que la obra social es para los afiliados y no para los prestadores, queremos dar un mensaje claro de que no hay prestadores privilegiados, eso se terminó, no hay alguien que cobre antes que otro ni prestadores que facturen más que otros por el mismo servicio”, ya que “con los fondos que tenemos, vamos a pagarles a todos y no a unos primero y a otros a la cola”.