En cuanto a los motivos del deceso de la mujer, el médico señaló que “no sabemos lo que ocurrió pero fallece durante el traslado”. En este sentido, Siggiotti precisó que “realmente no sabemos que pasó porque como la mujer tenía obra social ésta le provee una ambulancia privada, era acompañada por una médico privado y no sabemos qué complicación ha tenido la paciente que falleció”.
Por último, el director médico del Hospital Masvernat indicó que “no es lo mismo que ocurra una complicación en una Unidad de Terapia Intensiva donde se solucionan las cosas muy fácilmente y otra que ocurra un problema en una ambulancia en la ruta, es totalmente diferente”.
En tanto su hijo de 49 años, Javier Calvo, continúa en terapia intensiva del Hospital Masvernat, con un cuadro clínico complicado a causa de una falla multiorgánico. Según informó Siggiotti, “el hijo no evolucionó tan bien, no ha recuperado la movilidad de sus miembros, no abrió los ojos, tuvo complicaciones infecciosas, ahora últimamente una complicación renal que está en tratamiento de hemodiálisis, continúa con respirador”. El estado de salud del hombre “realmente es crítico”, remarcó el director médico del nosocomio local.
Cabe recordar que fueron tres las personas que contrajeron la enfermedad conocida como Botulismo -que es transmitida por alimentos en mal estado- y tuvo como saldo el fallecimiento de uno de ellos, un hombre de Concordia identificado como Jorge Daniel Paiz de 65 años.
Los afectados habían consumido alimentos en conserva comprados en la ciudad de Mina Clavero, provincia de Córdoba. Se trataba de porotos condimentados de marca “La Rocka” que el ANMAT -Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica- decidió sacar de circulación por no contar con los requisitos exigidos.